Ahora que estamos ante una crisis económica sin
precedentes y que no sabemos cómo vamos a salir de ella, también la
Revolución del 34, hecha y realizada contra todo principio democrático,
costó a las arcas del Estado republicano 600 millones de pesetas, amén de los
14 robados por González Peña al Banco de España en Oviedo, y sin contar el
valor de los 100.000 volúmenes quemados de la Universidad de esta ciudad,
así como asaltos, robos, latrocinios de todo tipo efectuados en comercios,
fábricas, domicilios privados, etc, etc.
Hubo personajes de la talla de Salvador de Madariaga,
o del mismísimo Indalecio prieto que reconocieron, años después, que el mayor
error del PSOE había sido ir a la Revolución del 34.
Los saqueos y robos comprendidos entre julio de 1.936
y octubre de 1.937, fecha en la que fue liberada Oviedo, son de terror. Nos
gustaría saber si alguno de los “asesores económicos” que tiene el Inquilino de
a Moncloa, pudiese evaluar y valorar al cambio de hoy, el importe de aquellos
robos. Seguro que serían miles de millones.
Pero esto no importa. El pensamiento único de un
gobierno desastroso es el que impera. No solamente hay crisis económica, sino
también crisis de imaginación. Así nos va: situación dramática, surrealista y
esperpéntica. La subida de impuestos lo arreglará todo.
¡Menudo “vínculo luminoso”!
Continuará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario