sábado, 13 de agosto de 2022

Más sobre Marx ( I I )


 

Como decíamos en la anterior entrega, en ésta veremos el fanatismo marxista con sus dogmas, que no se revisan y que continúan estabulados  en las mentes de mucha gente.

Como ya sabrán, una de las monsergas del marxismo es la de transmitir que el proletariado está explotado en lo económico y oprimido en lo político por mor de la burguesía y el capitalismo, y que al encontrarse en esta situación desarrolla automáticamente la “conciencia de clase” para derribar, al fin, a los opresores.

Otra de las monsergas es la de la propiedad pública de los bienes de producción, que asegura una armonía entre la producción y el consumo, lo que lleva a la desaparición del capitalismo, consiguiendo el avance tecnológico y el “porvenir radiante de la Humanidad” que permitirá la abundancia para todos, aunque el lema comunista “De cada uno según sus capacidades, y a cada uno según sus necesidades” resulta un tanto extraño.

Asimismo, el pedante Marx arremete contra los “demás sistemas” diciendo de éstos, de forma despectiva que, comparados con el marxismo, son “sueños y utopías moralistas”.

La agonía del capitalismo que predecían Marx y Engels a mediados del siglo X I X, no se experimentaba, pues los trabajadores europeos occidentales de las últimas décadas de dicho siglo, ya no tenían los problemas del mediado siglo, habiendo mejorado su nivel de vida, apareciendo las bases de lo que hoy denominamos  seguridad social, entre otras cosas.

Al mismo tiempo, en prácticamente todos los estados occidentales, los trabajadores votaban en las elecciones, pudiendo formar sus propios partidos políticos, amén de organizar también sus propios sindicatos, todo esto impensable en el mundo comunista.

Como dato curioso decir que  en las ediciones posteriores al año 1850 del “Manifiesto comunista”, éste apreció un poco más moderado, ya que  las predicciones y previsiones marxistas sobre la revolución comunista y la inminente caída del capitalismo, no parecían llevarse a cabo.

El propio Marx, paradójicamente, fue el primer revisionista de su doctrina tratando de ajustarla a lo que estaba sucediendo en los últimos años de dicho siglo X I X (recordar que Marx murió en 1883) ya que, por ejemplo, en países como Holanda, Inglaterra y varios más el ambiente revolucionario que él predecía prácticamente no existía, anunciando que el socialismo podía venir por medios pacíficos y parlamentarios. ¡Quién nos lo iba a decir! Evidentemente, este no era el tono apocalíptico que aparecía en el “Manifiesto” y en “El capital”.

Como corroboración a todo esto, comentar que Inglaterra, que a la sazón era el país más industrializado de la Tierra, y en donde según Marx sería la primera nación donde triunfaría el comunismo revolucionario, se mofaba de Carlos Marx, pues el partido comunista prácticamente no existía. Esto hizo que tanto Lenin como Marx vociferasen contra los ingleses, a los que techaban de incapaces para comprender las teorías marxistas. Como siempre, pedantería y soberbia.

En la próxima entrega veremos cómo Rusia fue una excepción de esperanza al marxismo.

Continuará.



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