Retroceso por progreso

Como ya saben el desgobierno presentó el lunes un propósito para el ahorro de energía hasta noviembre del próximo año. Ya saben lo de los grados que hay que poner según se esté en verano o en invierno, amén del apagado de luces de escaparates, exposiciones, monumentos, etc. Pero no se preocupen, oiga, si nos quitamos la corbata no va a pasar nada, aunque a lo mejor estaremos bajo la “putinada” de que Rusia nos corte el gas, del cual dependemos en casi un 25 %. Mientras que en otros países se están tomando medidas para paliar este asunto, procurando extraer petróleo y gas, aquí caca de la vaca flaca. Eso sí, se ahorra energía con un SuperPuma, o con un Falcon, o con una caravana de coches oficiales para recorrer media docena de pasos.

Tampoco se preocupen por el planchado de ropa. A lo mejor volvemos a las cocinas de carbón en las que se ponía en la chapa una o varias planchas para hacer la obra planchadora. Había que coger dichas planchas con un trapo porque quemaban las manos. Es decir, retroceso por progreso. Nos gustaría saber si esas todas y “todes” emplearán este sistema planchador en sus lujosas mansiones y chalets.