Este es el
título de un libro de Jesús Laínz, Ediciones Encuentro, 2.004, prologado por
Stanley G. Payne, 834 páginas.
La lectura del
libro, a pesar de sus muchas páginas, resulta amena y nada tediosa, además de
incluir cosas muy curiosas, como las que se leen en la página 770:
“En los últimos meses de la vida de Arana
se comenzó a fraguar una ‘Liga de Juventud Nacionalista’ que sirviera de foco
de renovación de las filas nacionalistas y como reacción ante la muy reciente
fundación de la ‘Juventud Socialista de Bilbao’. Según el periódico de Arana,
‘Patria’, esa sociedad habría de ser la ‘vanguardia de los vascos perfectos’.
En el reglamento de régimen interior de la Liga se prohibía ‘la blasfemia, el
baile inmoral, los cantares impíos, los cantares obscenos, y en general todo
escándalo de origen religioso y moral’, así como ‘los juegos de azar y los
bailes y cantos genuinamente españoles’”
En la página
832, se lee:
“En los nacionalismos vasco y catalán
prevalece el odio a la nación española sobre el amor a sus supuestas naciones.
Es más: podría decirse que éste es una tapadera de aquél. No se trata tanto de
defender una identidad colectiva vasca o catalana, cuanto de destruir la
identidad nacional española. Si para esto hace falte mentir, convirtiendo los
matices regionales en hechos nacionales, se miente. Y si en esta mentira se
pone en riesgo la identidad real de vascos y catalanes, no importa”.
En la última
página se puede leer:
“Por amor a
Cataluña, por amor al País Vasco, tal vez sea el momento de infundir a toda
España el mismo amor por la identidad común, que bien podría eclipsarse en el
curso de esta generación. Si por el contrario, más por odio a España que por
amor a lo vasco o a lo catalán, alguien persiste en cerriles separatismos
medievales, sabremos algo con certeza: no sólo son enemigos de la nación
española, sino también de Cataluña y del País Vasco”.
Y terminamos con un discurso de Práxedes Mateo Sagasta y Escolar,
político español perteneciente al Partido Liberal, y varias veces Presidente
del Consejo de Ministros durante la I República, pronunciado en las Cortes el
19 de julio de 1901:
“¿Quién duda
que Cataluña se ha hecho rica por España y con España? ¿Quién duda que para
hacerse rica, ha habido necesidad de concederla en las leyes ciertos
privilegios, que le han dado ventajas sobre sus hermanas, las demás provincias
de España? ¿Quién duda que quizá el malestar de nuestras perdidas Antillas haya
sido debido a la preferencia que daba España a Cataluña? ¿Es esto hostilidad a
Cataluña? ¡Ah, no! Ésta es la realidad de los hechos y ésta es la demostración
de que Cataluña no haría bien si no estuviera ligada a España como está ligado
el hijo querido a la madre amantísima y cariñosa”.
En fin, sin comentarios. Libro muy “ad hoc” para los tiempos actuales,
y del que los de la internacional de la mentira, del odio y del terror no dicen
ni mu.
Muy interesante. Enhorabuena
ResponderEliminarMuchas gracias.
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