Las estratagemas que emplean y usan ciertos políticos para distraer al “pueblo soberano”, están pasadas de moda, aunque dicho “pueblo soberano” ni se entera.
El objetivo de estas estratagemas, como es obvio, es
que la gente se olvide de los grandes problemas que tenemos en esta
impresentable España desde hace varios años, valiéndose de cosas, asuntos y
espectáculos llamativos y, sobre todo, con mucho bombo y ruido, señalando el
camino a seguir. Y si para esto hay que gastar millones y millones, se gastan y
punto.
Y como paradigma de esto que decimos, ahí tienen eso
que llaman fútbol. Ya saben: 22 tipos corriendo detrás de un kilogramo de aire
encerrado en un cuero. Otro ejemplo es el “ente” con sus “famosos” diciendo
burrada tras burrada, dando “lecciones” de todo tipo, y “enseñando”.
Otra estratagema, de corte leninista, es la de organizar
situaciones de enfrentamiento, con el objeto de crear problemas, para
posteriormente dar soluciones “lógicas” y “naturales”, transmitiendo
subliminalmente que todo esto se hace en nombre de la libertad y de la
justicia.
Luego está el gran problema: la ignorancia y la
estulticia del “pueblo soberano”, al que no le gusta pensar. De esto saben
mucho ciertos líderes “carismáticos” que andan por ahí dando coletazo tras
coletazo y otros, otras y “otres”. A base de demagogia, logomaquia y calambur
tras calambur, logran encandilar a dicho “pueblo soberano”, aunque se hayan
dicho grandes chorradas y majaderías, con el objeto de “emocionar” y evitar la
reflexión. Con esto se mantiene al “pueblo” en la más absoluta ignorancia, y
también en la más absoluta mediocridad.
Ni qué decir tiene, que estos políticos están rodeados
de “asesores” y “comités de expertos” que, como es obvio, paga el “pueblo
soberano” para que siga ignorante y estulto.
Así estamos.
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