Educación para la ciudadanía: objeciones

Educación para la ciudadanía: aumentan las objeciones.

Como recordarán, el “sovietno” de Zapatero estaba empeñado en sus trece: impartir obligatoriamente una moral basada en la “asignatura” "Educación para la Ciudadanía”. Pero parece que la “ciudadanía” empezó, y empieza a movilizarse y expresar su rechazo presentando objeciones: no se puede inculcar a los hijos valores contrarios a los que se le transmiten en sus hogares. Esto es propio del marxismo-leninismo-gramsciano deliciosamente desaparecido.

Lo que debe preocupar a los padres, y parece que así es, es la transmisión de una moral relativista, que se les diga a los hijos que hay distintos tipos de familias, que se iguale la homosexualidad con la heterosexualidad, etc. Porque no olvidemos que detrás de estos conceptos, y otros, hay una concepción del ser humano y una concepción de la vida que lleva a la destrucción y aniquilamiento de la persona.

Es curioso ver como se manipulan y se esconden datos. Por ejemplo: en el capítulo que se habla de derechos humanos y de dignidad, se tiene en cuenta la Declaración Universal de los Derechos Humanos que, como ya se sabe, fue adoptada por la ONU en 1948. Pues bien, aunque la citada declaración en el artículo 3 habla del derecho a la vida de todo ser humano, en el texto de E. para la C. se omite.

En el terreno de la educación sexual, ¡para qué vamos a hablar!. Se defiende la homosexualidad como otra opción posible.

Ni qué decir tiene que las CC.AA. prepararon en su día los decretos para “desarrollar” los contenidos de esta “asignatura”. Así se habla de “preferencias sexuales”, de “distintas realidades familiares”; hay apartados sobre ideología de género, etc.

Caso curioso es el de Cataluña: se explica a los alumnos “los dilemas morales aplicados a las conductas de riesgo, especialmente en relación con la sexualidad y las conductas adictivas y compulsivas”. ¡Casi “na”!.

Como resumen, diremos:

1).- La asignatura se propone formar la conciencia moral de los individuos la margen de las convicciones de la familia.

2).- Que se impone una ética laicista, prescindiendo de toda creencia que se tenga sobre la persona.

3).- Que se inocula a la juventud el relativismo ético y la pluralidad de códigos morales.

4).- Esta asignatura sólo considera como referentes éticos la Constitución y los respectivos Estatutos, cuando en realidad no son más documentos jurídicos o políticos.

Y 5).- Lo más grave del asunto: que los “lobbys” homosexuales han dicho que “la asignatura Educación para la Ciudadanía es una gran oportunidad para los derechos gays, lesbianas, bisexuales y transexuales”. Sin comentarios