Su Sanchidad está trasmutando y trasfigurando a España,
que no “la conoce ni la madre que la parió”, como dijo en su día su
correligionario Alfonso Guerra. Como prueba de esto, entre otras cosas, ahí
están en su desgobierno simpatizantes y defensores del sistema comunista.
Por otra parte, sus “mayorías” parlamentarias se
producen por mor de sostenes y soportes de sujetos, “sujetad” y “sujetes” que
fueron en su día condenados por los delitos graves que todos sabemos, amén de
sediciosos y golpistas. Recuperan un poco las memorias “históricas” y “democráticas”,
Zapatero sacó adelante a ETA cuando nadie quería saber nada de ella, y su correligionario
en estos momentos tiene como amigos a los enemigos de la democracia.
¿Se acuerdan cuando de aquella noticia de la Abogacía del Estado pidiendo que Oriol
Junqueras, sujeto juzgado y condenado, pudiera ir al Parlamento Europeo cuando
le viniese en gana? Para algo está la memoria “democrática”, oiga.
Por otra parte, y como ya saben sobradamente, toda
esta patulea “monclovita”, está consiguiendo que las mentiras parezcan verdades
y éstas simples cortinas de humo.
Evidentemente, si Su Sanchidad no se hubiera
encontrado con las barbaridades cometidas por su antecesor ZP, no hubiese
podido hacer lo que está haciendo.
Continuará.
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