¿No hay que “recuperar la memoria histórica”
“zapateril” y la “democrática” de Su Sanchidad? Pues vayamos a ello.
Carrillo
y Tejero.
El
que fuera Vicesecretario General del PSOE de 1932 a 1939, Juan Simeón Vidarte,
como ya saben, al terminar la Guerra Civil se exilió en Méjico, manteniéndose
alejado de toda actividad política, dedicándose a escribir sobre lo que había
visto y vivido. Una vez allí, fue expulsado del partido, junto con otros
socialistas partidarios del Juan Negrín.
Entre
sus escritos destaca el libro “Todos
fuimos culpables. Testimonio de un socialista español”, Editorial Grijalbo,
1978, 956 páginas.
Nos
cuenta Vidarte en esta obra, entre otras cosas, un asunto prácticamente
silenciado hoy día: la actuación del criminal, cínico y mentiroso Santiago
Carrillo, antes de cambiar la chaqueta del PSOE al PCE, durante la revolución
de octubre de 1.934.
Tal
actuación consistía en disfrazarse de guardia civil, junto con varios
compañeros, entrar en el Congreso de Diputados para secuestrarlos con el
presidente de la República incluido. Lo único que hicieron fue robar los
uniformes, sin atreverse a más.
¡Menudo “vínculo luminoso”!
Continuará.
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