¿No hay que “recuperar la memoria histórica”
“zapateril” y la “democrática” de Su Sanchidad? Pues vayamos a ello.
Vamos
a ver algo sobre la “ayuda” soviética a la República, “ayuda” de la que
prácticamente nadie habla. Sin embargo, sí se habla de la de Alemania e Italia
al Ejército Nacional.
La
bibliografía sobre este tema de la “ayuda” soviética, así como su intervención
en la Guerra Civil Española, basada en el terror, la mentira y el odio, es
amplísima. Ahí están los libros “Checas de Madrid”, autor César Vidal; “1936: El asalto final a la República”,
autor Pío Moa; “Con la piel de cordero”,
autor Josele Sánchez; “Diplomático en el
Madrid rojo”, autor Félix Schalayer; “El desplome de la República” , autor Angel Viñas; “El libro negro de la izquierda española” ,
autor José Javier Esparza; “El oro de
Negrín” , autor Francisco Olaya Morales; “El tercer ejército de la URSS” , autor Francisco Félix Montiel; “El terror rojo en España. Epílogo el terror
blanco” , autor José Javier Esparza; “En
el país de la gran mentira”, autor Jesús Hernández; “El zorro rojo”, autor Paul Preston; “España traicionada. Stalin y la
guerra civil”, autores Randosh, Hebeck y Sevostianov; “Historia oculta del PCE”, autor Joan Estruch;“KGB Leales camaradas, asesinos implacables”, autor Slava Katammidze; “Koba el temible”, Martin Amis; “La gran estafa: Negrín, Prieto y el
patrimonio español”, autor Francisco Olaya Morales; “La república de Azaña”, autor Juan Carlos Girauta; “La Unión Soviética y la Guerra Civil
española”, autor Daniel Kowalsky; “Los
mitos de la Guerra Civil”, autor Pío Moa; “Matanzas en el Madrid
republicano”, autor Félix Schlayer; “Miseria
y grandeza del Partido Comunista de España 1939-1985”, autor Gregorio
Morán; “Por qué fracasó la II República”, José
Antonio Navarro Gisbert; “Sinfonía en
rojo mayor”, autor José Landowsky; “Unión
Soviética, comunismo y revolución en España”, autor Stanley G. Payne; “Yo, jefe del servicio secreto militar
soviético” , autor Gualterio G. Krivitsky; "Arte y represión en la guerra civil: artistas en checas,
cárceles y campos de concentración" , autor Francisco
Agramunt. Hay mucha
más bibliografía que no mencionamos para no aburrir.
Las maquinaciones soviéticas para
hacerse con el control de la República fueron de lo más sibilino y subliminal,
ya que sus dirigentes no se daban cuenta de la URSS de Stalin pretendía, entre
otras cosas, introducir dirigentes comunistas en los altos mandos del Ejército,
de la policía y en las fuerzas de seguridad del Estado.
Como sabrán, cuando el gobierno
de Largo Caballero abandonó cobardemente Madrid para trasladarse a Valencia,
Largo nombró a primeros de noviembre al criminal Carrillo como Consejero de
Orden Público de la Junta de Defensa de Madrid. Tal nombramiento había sido
propuesto por el PCE, dándose el caso curioso de que en aquellos precisos
momentos Carrillo no estaba afiliado al PCE. Ante esta “propuesta”, el asesino
solicitó su inmediata alta en este partido.
Dentro del aparato represor de la
República, aparato controlado por el PCE, destacan, además del mentado asesino
Carrillo, Justiniano García, Juan Galán, Luis Oñana y Loreto Apellániz García,
sujeto este responsable del terror aplicado en las checas del SIM de Valencia.
Una vez “colocado” Carrillo en su
nuevo puesto, comienza a recibir instrucciones de Moscú. No se entiende muy
bien cómo un tipo afiliado hacía poco al PCE, los dirigentes soviéticos
confiasen tanto en él. Quizá la única y lógica explicación sea la de su viaje a
Moscú, en donde recibiría órdenes e instrucciones para acabar con las
juventudes del PSOE, que unificó con las comunistas, proclamándose él mismo
como jefe de las JSU (Juventudes Socialistas Unificadas).
Continuará.
¡Menudo “vínculo luminoso”!
No hay comentarios:
Publicar un comentario