Como decíamos en la anterior entrega, en ésta comentaremos algo sobre la
historia de los nacionalismos, que no han traído más que enfrentamientos.
Decíamos en el anterior artículo que en éste veríamos
algo sobre el nacionalismo vasco y otros.
Según la obra de Maximiano García Venero intitulada “Historia de las Internacionales en España”,
Ediciones del Movimiento, Madrid 1957, 441 páginas, el nacionalismo vasco
no sufrió lo que se podría llamar la competencia de la izquierda, siendo un
movimiento unido debido a que sus
miembros eran católicos, mientras que los socialistas de entonces en
Vascongadas eran trabajadores de Asturias y del sur de España totalmente
desligados y desarraigados.
Hay un dato curioso sobre este nacionalismo que, en
aquellos tiempos, no recurría como ahora
al idioma y al asunto racial. Tanto Sabino Arana Goiri como José Antonio
Aguirre y Lecube, escribieron en castellano.
Po otra parte, el egoísmo regional se estaba viendo
también por otras partes de España, tales como Valencia, Murcia, Andalucía,
Extremadura, Galicia, etc. Dicho egoísmo regional fue fomentado por políticos
que, como decía D. Ramón Menéndez Pidal en su obra “Los españoles en la Historia”, creían que podrían romper el
cántaro y hacer con sus pedazos otros nuevos cántaros. Los separatistas de
entonces, y los de ahora, apoyaban y defendían a todo aquel que atacase Madrid,
a la vez que se alegraban, y se alegran, ver la desintegración de la Nación.
En la próxima entrega veremos algo sobre “Espanya
ens roba”, y sobre eso que llaman fútbol . . . ya saben, la morfina del
pueblo.
Continuará.
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