Como recordarán, la URSS se derrumbó como un edificio
con carcoma a finales de los años ochenta del siglo pasado, después de setenta
años de miseria, terror, mentiras, odio y varias cosas más.
Por aquel entonces el asunto de la guerra fría pasó a
segundo plano. Pero en estos momentos hay otro tipo de guerra fría de la que el
“pueblo soberano” no se da cuenta ni se entera: es una guerra fría de tipo
“cultural”, en la que se ataca a todo tipo de valores éticos y morales de la
religión cristiana, a la vez que también se ataca, con odios y embelecos, a la
verdadera Historia.
Para esto, y para otras cosas, se utiliza la
“política” no como bien social, sino para defender los intereses de una casta
instalada en la poltrona del poder que, bajo sus azotes, gime y solloza una
sociedad angustiada, mientras se oyen las bufonadas y carcajadas de los
“castosos” costosos.
El que quiera entender que entienda.
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