Como decíamos en la anterior entrega, en esta
comentaremos algo sobre “Espanya ens roba”, y sobre el fútbol.
La frase “Espanya ens roba”, “España nos roba”, fue
inventada por el valenciano Alfonso López Tena, natural de Sagunto, ex diputado
del Parlamento catalán, y ex miembro del Consejo General del Poder Judicial.
Parece que este sujeto, al igual que muchos españoles,
no se paran a pensar sobre el problema de Cataluña.
Como recordarán, en su día los “mass-media” estaban
dando a conocer entrevistas y diálogos con participantes en las violentas
manifestaciones a favor del independentismo catalán.
Lo más “didimoso” del asunto es que los entrevistados
estaban absolutamente convencidos de que si se consiguiese la independencia,
desaparecerían los problemas en “Catalonia”.
No se dan cuenta de que precisamente esos problemas,
tales como falta de trabajo, bajas retribuciones, listas de espera en sanidad
pública, impuestos elevados, etc, etc, vienen por mor de la independencia. Ya
sabemos que muchas empresas se están marchado de allí para otros sitios de
España. Pero, claro, oiga, esto no se lo creen. Lo que sí creen a pies
juntillas es lo de “Espanya ens roba”. Y punto.
Ya decía Jorge Pujol en su día lo de “hacer país”.
Efectivamente él lo hizo, pero lo debió de hacerlo en Suiza o en Andorra.
Ustedes ya nos entienden. ¿Nada tienen que decir sobre esto los de “Espanya ens
roba”?
El cerrilismo es tal, que los independentistas no se
dan cuenta de que en el caso de conseguir la independencia los problemas
aumentarían y se agravarían, ya que los españoles dejarían de comprar productos
allí fabricados, empezando por los coches SEAT.
Por otro lado, y hablando de un tema que nos importa
un bledo, dos cominos y tres dídimos, es decir, el fútbol, ¿con quién iba a
jugar el F.C. Barcelona? Pues jugaría con el “Terrasa”, el “Lleida”,
“L’Huspitalet”, el Palafrugell, el Palamós y demás equipos catalanes. No podría
jugar la liga española ni la europea. Ni qué decir tiene que la mayoría de los
jugadores, que por cierto no son catalanes, se marcharían, ya que sus fichas y
sueldos serían de risa.
En la próxima y última entrega comentaremos algo sobre
el fanatismo y el cerrilismo independentista.
Continuará.
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