Y seguimos con la influencia soviética sobre la
II República española que, como ya hemos dicho varias veces, se sigue omitiendo
por los “historieteros” de ahora. Tal influencia destacaba sobre todo en el
campo religioso.
A pesar de que hace tiempo que se ha traducido al español “Spain betrayed”, “España traicionada. Stalin y la Guerra Civil”, libro que ya hemos comentado en este blog con fecha 17 del pasado mes de noviembre de este año, los intelectuales “enredas” e historiadores mendaces que siguen empeñados en enterrar, desvirtuar, censurar y silenciar la verdad sobre nuestra reciente historia, nada comentan sobre el citado libro.
Al igual que en su día se conoció el “Informe Mitrokhin”, o “Mitrojin”, dicho libro también está basado en documentos secretos soviéticos.
Lo que se dice en él no hace más que corroborar lo que ya se sabía hace muchos
años.
Quizá el informe más interesante, o de los más interesantes, sea el documentado
por uno de los muchos asesores que la destartalada URSS había enviado a España:
el general soviético Korol Sverchefski, conocido en España como “Walter”, quien
comenta el desprecio que los brigadistas internacionales sentían por los
soldados españoles.
El mencionado general soviético dice en su informe, refiriéndose a los
brigadistas, que tenían “un terco rechazo a admitir que estamos en
suelo español, subordinados al ejército español, que el único superior es el
pueblo español y, para quienes somos comunistas, el Partido Comunista español.
Los internacionalistas vivimos nuestra propia vida aislada. Salvo infrecuentes
visitas oficiales, rara vez admitimos españoles entre nosotros”.
También cuenta que los oficiales brigadistas copaban más del 70 por ciento.
Sólo en los suboficiales tenían mayoría los camaradas españoles.
Más adelante comenta: “Todas nuestras dificultades, flaquezas y fallos
se excusaban aludiendo a la presencia de españoles en nuestras brigadas. Los españoles son cobardes. Siempre huyen. Nunca
quieren luchar”.
Como corroboración de este desprecio sigue relatando pruebas con lo ocurrido en
la 12ª Brigada, en el Jarama, así como también en la 11ª Brigada.
Habla también de las deserciones en el batallón “Abraham Lincoln” en los
siguientes términos: “No recuerdo un solo caso de investigación pública
y castigo por deserción de un internacionalista, pero si un soldado español se
ausencia sin permiso o vuelve tarde (cosa infrecuente, porque apenas se les
concedían permisos), la espada inexorable de la justicia cae de inmediato sobre
la cabeza del criminal”.
Si se lee el mensaje “Hasta pronto, hermanos” de la Pasionaria
( “La Flor del siglo XX”) a los voluntarios de las Brigadas Internacionales con
motivo de su despedida, de fecha 1 de noviembre de 1.938, vemos que hay una
fuerte dosis de propaganda que intenta convencer de que los brigadistas eran
unos idealistas que luchaban por la libertad de España y no un ejército
comunista al servicio de la URSS. Desde luego, lo que se dice en este mensaje
no concuerda en nada con el “Informe Sverchefski”. En uno de los párrafos del
citado mensaje de “La flor del siglo XX”, se lee:
“De todos los pueblos y de todas las razas vinisteis a nosotros como
hermanos nuestros, como hijos de la España inmortal, y en los días más duros de
nuestra guerra, cuando la capital de la República española se hallaba
amenazada, fuisteis vosotros, bravos camaradas de las Brigadas Internacionales,
quienes contribuisteis a salvarla con vuestro entusiasmo combativo y vuestro
heroísmo y espíritu de sacrificio”.
Lo que no dice esta “Flor del siglo XX” es que los brigadistas se retiraban
porque Stalin e Hitler habían firmado el famoso pacto. Pero ese es otro tema
que abordaremos en otra ocasión.
En un próximo artículo veremos más sobre las Brigadas Internacionales y sobre
la III República que proyectaba Negrín, al ver que se derrumbaba la II.
¿Figurará algo de esto en la “memoria
democrática” de “Su Sanchidad” y de Sor Yolanda?
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