“1984”

 

Así se intitula el libro de George Orwell, Editorial Destino, mayo de 2002, 334 páginas.

La obra consta de tres partes, con sus respectivos Capítulos. En la Segunda Parte, dentro del capítulo I X, hay un apartado intitulado “Teoría y práctica del colectivismo oligárquico”, muy interesante para los de la internacional de la mentira, del odio y del terror.

 Creen algunos que, cuando Orwell escribió este libro en 1.948, editado en 1.949, hacía un relato anticipado de 40 años de cómo sería la sociedad occidental en tal año de 1.984. Puede que haya algo de cierto en esto, pero en realidad lo que critica George es el colectivismo comunista.

 Como sabrán, la acción de la novela transcurre en Londres en el citado año 1.984. Esta ciudad era la principal de una provincia o imperio, “Oceanía”, dominado por el “Gran Hermano”, para el que “La guerra es paz; la libertad es la esclavitud, y la ignorancia es la fuerza”,  y el “Partido”. La cara del dictador aparece en enormes carteles por todas partes con la siguiente inscripción: “El Gran Hermano te vigila”. En efecto: grandes receptores y transmisores con pantallas gigantescas, vigilan conversaciones, movimientos, e incluso, expresiones y gestos de todo tipo.

 Luego está la “Policía del Pensamiento”, que tiene agentes secretos por todos los rincones.

 Una de las misiones de la “Policía de Pensamiento”, era fomentar y estimular a los hijos para que vigilasen a sus padres. También se creó un idioma nueve, la “Linguanova”, con el objeto de que la gente no pudiera expresarse ni transmitir ninguna idea que no contara con el beneplácito del Partido.

 Como ocurre en todas las dictaduras, el poder absoluto del Partido siempre se ve minado por la existencia de organizaciones clandestinas, en este caso la llamada “Hermandad”. La pregunta parece obvia: ¿cómo se las arreglará esta organización para sobrevivir en una sociedad que está tan vigilada y controlada?

 El protagonista de la novela, más bien un héroe, Winston Smith, ingresa en dicha organización y cuál no será su asombro cuando descubre que “La Hermandad” es un instrumento de la propia “Policía de Pensamiento” para encarcelar y eliminar a los disidentes.

 Julia, otra protagonista, y Winston, son arrestados por haber establecido una relación amorosa clandestina. La muchacha es culpable del delito de “disfrutar de la sexualidad”.

 Winston es torturado hasta que reniega de su amor por Julia y confiesa su nuevo amor por el Gran Hermano. Finalmente, atemorizado física y moralmente, queda en libertad para que nunca más vuelva a tener acciones y pensamientos fuera de la ortodoxia.

 Ahora que ya ha desaparecido la URSS y ya no hay miedo, intelectuales de la Europa oriental han mostrado su asombro cómo Orwell ha relatado con tanto acierto la vida bajo el comunismo, sin haber visitado nunca un país de estas características. Nosotros añadimos que probablemente lo vivido en el poco tiempo que estuvo en España durante la Guerra Civil, le haya hecho reflexionar, ya que se dio cuenta rápidamente de que los comunistas españoles lo único que les importaba era servir a las decisiones y propósitos del criminal Stalin.

 Todo esto y mucho más, se ve en otro libro de Orwel intitulado “Homenaje a Cataluña”, comentado en este blog el 31 de agosto y 2, 3, 4 y 5 de setiembre de 2.017.

 ¡Y pensar que una partidaria de esta nefasta ideología está en el gobierno de esta impresentable España! ¿Se acuerdan cuando esta sujeta, Sor Yolanda, dijo aquello de que el comunismo es libertad y democracia?