viernes, 17 de marzo de 2023

Un poco de Historia. Masacre de Kronstadt.


 

Hay que recuperar la “memoria democrática”, oiga.

Como ya saben, la revolución que tuvo lugar en Rusia, y debido a la gran propaganda que se le dio, despertó una enorme simpatía e interés en medio mundo. Muy poca gente se percató de los peligros implícitos que traía pues, entre otras cosas, había sido un auténtico golpe de mano emprendido y auspiciado por una minoría de revolucionarios pertenecientes al partido bolchevique.

Como no podía ser de otra manera, apareció la leyenda y la fábula que tal revolución era el resultado de una lucha y enfrentamiento de masas, sin comentar nada del terror y masacres contra obreros y campesinos que no estaban de acuerdo con lo que venía encima, surgiendo la masacre de los obreros de Kronstadt que tuvo lugar tal día como hoy 17 de marzo, pero de 1921, amén de otras.

Stalin, ya desaparecido el terrorífico Lenin, y una vez ya en el poder, burocratizó todos los puestos del partido, a la vez que eliminó a sus contrincantes y adversarios Zinoviev, Trostky, Kamenez, Bujarin y otros, creando los gulags, deportaciones, represiones, etc, etc

El sistema que creó “El padre de todos los pueblos”, “Koba, el temible”, “El hombre que más amamos”, es decir, Stalin, fue un régimen cuyo ejército invadió territorios de otros países, oprimiéndolos bajo su yugo. También fue un régimen que no supo, o no quiso distinguir, entre una revolución de carácter social, y un ataque armado.

Por otra parte, por mucho que digan que fue un sistema democrático, los dirigentes se nombraban a sí mismos para los altos y grandes cargos para, entre otras cosas, seguir las instrucciones del panel del “agit-prop” y hacer que los ciudadanos tuviesen el mismo parecer y opinión sobre cualquier cosa, ya fuese en temas como historia, filosofía, política, economía, o etnografía peruana, oiga.

También fue un sistema que definía, precisaba y limitaba los derechos y obligaciones del pueblo, sin que éste pudiese hacer lo mismo con la “nomenklatura” del régimen, que hacía que el número de funcionarios aumentase descaradamente, creando trabajos forzados para obreros y campesinos.

Como ya se sabe, aunque se niegue, el sistema no permitía ningún tipo de libertad, estando el pueblo sometido a la coacción, aunque se le distraía con el tema de la “educación”, que no era más que un auténtico lavado de cerebro que intentaba persuadir al pueblo, pero manipulándolo.

¿Cómo es posible que haya aún gente por ahí que quiera este sistema? ¿Cómo es posible, asimismo, como ya hemos dicho varias veces, que se añore un régimen de bota, bozal, grillete, zahúrda, oír, ver, callar y sin ningún tipo de respeto a opiniones y pareceres contrarios?



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