Como decíamos en la anterior entrega, en ésta veremos los movimientos cristiano-marxistas de “liberación”. Tales movimientos, como el de la “teología de la liberación”, por poner un ejemplo, no se produjeron ni se fomentaron en Hispanoamérica, como dicen varios líderes de aquella parte del mundo, sino que son de origen marxista. Marx nació en Alemania y era de origen judío. Por tanto, sin las ideas aportadas por este individuo, ideas que procedían de Europa y principalmente de la Rusia soviética, dichos movimientos de “liberación” sólo serían una especie de fiesta de aquellos territorios sudamericanos.
Como recordarán, el país pionero en tales
movimientos fue Brasil con el “Movimiento de Comunidades de Base” que, si en un
principio fue de carácter pastoral, pronto se infiltraron cierto tipo de
“clérigos”, además de agentes marxistas. Curiosamente, este “movimiento
liberador” fue impulsado, protegido y dirigido por el Episcopado de aquella
nación.
Por otra parte, cuando se proclamó la
República, a últimos del siglo X I X, la Iglesia no quiso saber nada de toda la
tradición cultural del país, ya que las influencias masónicas y positivistas campaban
por sus respetos.
En 1937 se constituye en Brasil el “Estado
Novo”, que era una dictadura populista. Unos años más tarde, concretamente en
1956, el obispo de Barra do Piraí, pequeño municipio del estado de Río de
Janeiro, fundó e inspiró lo que se denominó “comunidades de base”, destacando
“El Movimiento de Educación de Base”, en el que se infiltró el marxismo por mor
de un “pedagogo cristiano-marxista” llamado Paulo Freire (1921-1997) autor,
entre otros libros, de “Pedagogía del
oprimido”, Siglo XXI de España Editores S.A., 2ª Edición, Madrid 2012, 192
páginas. Tal libro bien se podría aplicar a los países comunistas, ya que en él
se critica, entre otras cosas, a los regímenes que tienen controladas y
dominadas las conciencias de los ciudadanos, no permitiéndoles la más mínima
crítica. También se lee que los que dominan la situación tienen el monopolio de
la palabra. Que se lo pregunten a los dictadores de la antigua URSS y a los
actuales de Corea del Norte, de Cuba, de Venezuela y algún país más.
Vamos a transcribir algunas de las frases
sobre esto que decimos, que aparecen en el libro, y que vienen como anillo al
dedo a los países antes mentados:
"La libertad, que es una
conquista y no una donación, exige una búsqueda permanente".
"Decir que los hombres son personas, y como
personas son libres, y no hacer nada para lograr concretamente que esta
afirmación sea objetiva, es una farsa."
"Nadie educa a nadie —nadie se educa a sí mismo—,
los hombres se educan entre sí con la mediación del mundo."
"No puede haber conocimiento pues los educandos
no son llamados a conocer sino a memorizar el contenido narrado por el
educador. No realizan ningún acto cognoscitivo, una vez que el objeto que
debiera ser puesto como incidencia de su acto cognoscente es posesión del educador y no mediador de la
reflexión crítica de ambos."
En la próxima
entrega seguiremos viendo la expansión de estos “movimientos”, como el de Chile
“Cristianos por el socialismo”
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