Y seguimos con el tema de lo acontecido en aquella nefasta Segunda República Española que fue un “legado de luz”, según manifestó su “Sanchidad” en su día por aquello de “recuperar la memoria democrática” suya, y la “memoria histórica” de su colega Zapatero.
Y continuamos con la revolución de octubre de 1934 en
Asturias. En Oviedo fue incendiada la Universidad (vean la imagen), y la Cámara
Santa de la Catedral fue volada con dinamita.
Por otra parte, fueron asesinados más de 30
religiosos. Esto y otras barbaridades se pueden leer en el libro “La
persecución religiosa del clero en Asturias (1934 y 1936-37) I.Martirios”,
Autor Ángel Garralda García, Gráficas Summa, Oviedo, 1977, 495 páginas incluido
“Índice”. Entre las páginas 483 y 490, se puede leer:
El número total de fieles asesinados suman varios
millares. “La inmensa mayoría de los que fueron asesinados han sido por sus
ideas religiosas, pues su intervención en la política fue nula limitándose
cuando más, a emitir su voto en las elecciones a favor de los elementos de
derechas”
“La catedral de Covadonga ha sido
incautada por los marxistas, estando destinada a cárcel por algún tiempo. En
dos o tres ocasiones se dieron bailes en ella”.
“Fueron destinadas a cárcel la magnífica
Iglesia de los Jesuitas de Gijón y la de los Pasionistas de Mieres y Dominicos
de Corias”.
“El Palacio Episcopal fue también
destruido totalmente por el fuego en octubre de 1934 por los revolucionarios”.
“En cuanto a la forma de profanación de
las imágenes, fue múltiple. Unas veces se entretenían poniendo a la imagen como
blanco de sus disparos; otras se complacían en mutilarla arrancándole los ojos,
brazos o pies; otras las arrastraban con cordeles hasta el lugar de la
destrucción; otras finalmente arrojándolas a la hoguera, bien dentro del mismo
templo, bien en la plaza pública”.
¡Ah!, ¿habrán comentado algo de esto su “Sanchidad” y
Sor Yolanda cuando hicieron la visita al Papa?
Continuará.
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