miércoles, 15 de marzo de 2023

La verdadera Historia, no la “memocrática” ( I V )


 

Y seguimos con la influencia soviética sobre la II República española que, como ya hemos dicho varias veces, se sigue omitiendo por los “historieteros” de ahora.

El general Krivitski, autor del libro “Yo, Jefe del Servicio Secreto Militar Soviético”, Editorial Nos, 1945, 325 páginas, asesinado por publicar este libro, una vez instalado en EE.UU. después de abandonar el comunismo, dice:

 “Yagoda por su parte, se reune en la Lubianka y siguiendo las órdenes de Stalin (14 de setiembre de 1.936) decide instalar en España una sucursal de la N.K.V.D. Con el fin de coordinar el partido comunista de España, vigilar secretamente el movimiento revolucionario y seguir los pasos del POUM”.

 A principios de 1935 llega a España un grupo de revolucionarios españoles que habían ido a la URSS, después de la revolución de octubre de 1934, a instruirse y prepararse para la guerra civil. La Kommnintern (Internacional Comunista), publicó los nombres estas personas, entre las que se encontraba, nada más y nada menos que Margarita Nelken Mansbergerg, “figura” política que se hacía retratar llevando una pistola metida en el cinto.

 Por si esto no fuero poco, en abril de ese mismo año llegaron a Madrid varios “expertos” soviéticos, que a la sazón se encontraban en París. En este grupo destacaban  Ilya  Ehrenburg,  Tchemodanow,  Loumoviow,  Tourochoff  Raymon  de  Guyot  (Secretario  General  de  las  Juventudes  Internacionales Comunitarias),  Enrique  Fisher,  Neuman (el carnicero de Canton), Ventura (destacado cehquista) . Además acompañaban a estos “expertos” veteranos de la guerra civil rusa.

 Los buques soviéticos “Neva” y “Yerek”, además de traer armamento para los revolucionarios, lo traían también para las células comunistas que había por España.

 En la próxima entrega veremos el organigrama del soviet español, así como los encargados se seguir las órdenes de la Kommintern en las distintas regiones española

 Continuará.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog