Verdades y mentiras.

Una vez fallecido Franco, se comentó que ya había llegado la democracia y que, por consiguiente, ya éramos libres. Mentira.

Cuando entramos en la Unión Europea se dijo a los cuatro vientos que éramos europeos de primera “¡Ya somos europeos!” ¿Se acuerdan? Mentira.

Cuando se presentó la crisis, nos dijeron que era porque se había vivido por encima de nuestras posibilidades. Mentira.

Cuando aparecieron los “mass-media” digitales, se comunicó al “pueblo soberano” que disponía de total información para ser libres. Mentira.

Cuando llegó el virus y se vio que la gente empezaba a enfermar, al no haber personal y material bastante, amén de hospitales suficientes, se creyó en las “previsiones” de los “comités de expertos”. Verdad.

Ante esta situación, empezaron a aparecer mentiras, bulos, falsedades, invenciones, manipulaciones, odios, etc, para echar la culpa a los “otros”. Verdad.

Después llegó la cuarentena, con miles y miles de muertos, que trajo una situación desastrosa de la economía, nos dijeron que habían llegado tiempos malos, y que por tanto había que sacrificarse. Verdad.

Y si se intenta hacer algo contra esto, y contra otras cosas, ya no se podrá porque el pensar de modo diferente, el disentir, el discrepar, el cuestionar, el altercar, etc, está prohibido, ya que nos han convertido en una manada de bobos, y en un rebaño de ovejas conducidos por bestias que nos llevarán al desastre. Verdad.