Ya hemos escrito varias veces sobre estas dos castas que tenemos instaladas en estos momentos en esta destartalada España.
Como ya saben, la casta gobernante está formada por
sujetos, “sujetas” y “sujetes” que, muchos de ellos, ellas y “elles”, no valen
ni para mirar a ver si vienen. Muchos, muchas y “muches” actúan como
protagonistas de un guiñol, manejados, manejadas y “manejades” por una clase
con una pobreza cerebral impresionante, propia de pitecántropos y
australopitecus.
Una cosa parecida sucede en la casta mediática,
caracterizada por su vulgaridad y tosquedad; por su soberbia, altanería y
arrogancia; por su estupidez y simpleza, haciendo gala en muchos casos de
ignorancia.
Sea lo que sea de lo que van a hablar y decir, ya se
sabe de antemano lo que van a opinar, porque también se sabe de antemano quién
les paga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario