lunes, 21 de junio de 2021

Poesías de mi Patria ( V I I I )


 Continuamos con las poesías del libro “La Patria española”, del que ya hemos comentado algo en nuestro primer artículo. En las páginas 62 a 64, hay una poesía dedicada a la batalla de Roncesvalles.  El autor es Ventura Ruíz Aguilera. Dice así:


 

RONCESVALLES (Balada)

“.- Cuéntame una historia, abuela.

.- Siglos ha que, con gran saña,

Por una negra montaña

Asomó un Emperador.

Era francés; su vestido

Formaba un hermoso juego:

Capa de color de fuego

Y plumas de azul color.

.- ¿Y qué pedía?

.- La corona de León.

Bernardo, el del Carpio, un día

Con la gente que traía,

.- ¡Ven por ella – le gritó. . .

De entonces suena en los valles

Y dicen los montañeses:

¡Mala la hubisteis, franceses,

En esa de Roncesvalles!

.- ¿Se acabó la historia, abuela?

.- Allí, con fiera arrogancia,

Los “doce Pares” de Francia

También estaban, también.

Eran altos como cedros,

Valientes como leones;

Cabalgaban en bridones

Sin igual en el correr.

.- Siguen contando

.- Salió el mozo leonés,

Bernardo salió, y, luchando

Uno a uno los fue matando,

Y hubiera matado a cien.

De entonces suena en los valles

Y dicen los montañeses:

¡Mala la hubisteis, franceses,

En esa de Roncesvalles!

.- Me place la historia, abuela.

.- ¡Con qué ejército, Dios mío,

De tan grande poderío,

Llegó Carlo Magno acá!

¡Qué soldados! No tiene

Más gotas un arroyuelo,

Ni más estrellas el cielo,

Ni más arenas la mar.

.- ¿Y qué, triunfaron?

.- Dios no les quiso ayudar.

El alma les arrancaron,

Y a sus pies les derribaron

Como la roble el huracán.

De entonces suena en los valles

Y dicen los montañeses:

¡Mala la hubisteis, franceses,

En esa de Roncesvalles!.

.- Prosigue la historia, abuela.

.- Diz que dice un viejo archivo

Que no quedó un francés vivo

Después de la horrenda lid,

Y así debió ser, pues vieron,

Al sol de estos horizontes,

Muchos huegos en los montes

Y muchos buitres venir.

.- ¡Qué gran batalla!

.- No fue menos el botín:

Banderas, cotas de malla

Y riquezas y vitualla

Se recogieron sin fin.

De entonces suena en los valles

Y dicen los montañeses:

¡Mala hubisteis, franceses,

En esa de Roncesvalles!

.- ¿Y el Emperador, abuela?

.- Huyó sin un hombre luego,

La capa color de fuego

Tota y sin plumaje azul.

Bernardo, el del Carpio, torna

A Castilla, tras la guerra,

Y al poner el pie en su tierra

Lo aclama la multitud.

.- ¡Qué de alegrías!

.- En verlos gozarás tú.

Hubo fiestas muchos días,

Tamboriles, chirimías

Y canciones a Jesús.

De entonces suena en los valles

Y dicen los montañeses:

¡Mala la hubisteis, franceses,

En esa de Roncesvalles”

Continuará.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog