En estos tiempos actuales de “pensadores y analistas químicos” sociales, vemos que salen a la palestra toda una pléyade de enseñantes que no tienen ni idea de lo que dicen. Y es que estos tipos parten de definiciones y conceptos totalmente erróneos. Como decíamos en el anterior artículo, en éste comentaremos algo sobre el Derecho Romano.
Como recordarán, con la extinción de la monarquía en
Roma, se estableció la República, sostenida principalmente por el Senado
Patricio y por los Cónsules. El pueblo quiso participar en el gobierno con el
objeto, entre otras cosas, del reconocimiento de sus derechos, cosa que
consiguió a través dela institución “tribunos
de la plebe”, si bien, cuando se atravesaban tiempos de crisis, el pueblo
poco tenía que decir, ya que se recurría a un Magister populi, es decir, un dictador que se escogía entre los
patricios, cuyo poder a pesar de ser total y absoluto, sólo era temporal.
Quinientos años a. de C., se promulgó “La Ley de las doce tablas”, que en
esencia era el primer Código de Roma.
De esta Ley destacaríamos las Tablas VI y VII, que hablan sobre la propiedad y
las obligaciones que derivan de ésta. Se resalta la propiedad privada que es
considerada como algo inherente a su dueño o titular.
En la Tabla VIII, se habla de los delitos,
estableciendo unas penas que tienen por objeto el castigo privado antes que el
público, buscando siempre la compensación material por el daño causado.
En la Tabla IX se habla del “Derecho Público”, en el
que se prohíbe legislar, como es lógico, para
asuntos particulares, aplicándose la pena de muerte para los casos más
graves.
El “Jus civile”,
Derecho Civil, fue para los romanos,
verdaderos precursores de la dignidad de los ciudadanos, el objeto principal de sus leyes configurando,
desde el punto de vista jurídico, las relaciones humanas entre sus ciudadanos.
Bien es verdad que el derecho contenido en las citadas
“Doce Tablas”, en las que se
contemplaba la pena de muerte, como ya hemos dicho, y también la esclavitud, se fue suavizando un
poco y progresivamente al establecer contacto con los pueblos que iban conquistando.
De dichos pueblos el que más ha influenciado ha sido el helénico, que
contaba con muchos filósofos y también
poetas, haciendo disminuir el rigor de dichas leyes romanas por exigencias de
la razón.
En el próximo y último artículo, y trasladándonos a
los “tiempos modernos”, veremos como toda esta doctrina positiva que hemos
visto a los largo de estas entregas, se va a convertir en doctrina negativa con
la reforma laicista de la educación, marxismo y ateísmo en la formación de los
jóvenes, la supresión de la Religión
cristiana, y sólo de la cristiana en la escuela, etc, etc.
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