Vamos a dedicar unas entregas a repasar asuntos tales como historia, política, ciencias, etc. Esperamos y deseamos que sea del agrado de nuestros lectores.
Y empezamos viendo algo sobre la historia y la política,
tan “unidas” desde hace algún tiempo en esta impresentable España.
La Historia verdadera, no la que pretenden meternos a
calzador los de la internacional de la mentira, del odio y del terror, nos
cuenta el pasado de ciertas personas que crearon los fundamentos del mundo que
ahora conocemos. Las fuentes de los verdaderos historiadores, no las de los
“historieteros”, se basan principalmente en archivos y documentos, no en
invenciones.
Obviamente, cuando no existía ni el papel ni la
imprenta, la Historia se transmitía por vía oral de generación en generación,
siendo los hebreos y griegos las principales fuentes del acontecer humano
antiguo.
Las interpretaciones de los hechos históricos de estos
dos pueblos eran distintas y prácticamente opuestas. Así, los hebreos de la
antigüedad pensaban y creían que lo acontecido en el pasado, influiría en la
orientación del futuro. Los griegos creían que el acontecer histórico estaba en
manos de los dioses, que podían cambiar el rumbo de todo para empezar de nuevo,
no creyendo que el ser humano pudiese aprender del pasado para mejorar el
futuro.
En el siglo V a. de C., vivió Herodoto, a quien se le
considera como “el padre de la Historia”. Prácticamente fue la primera persona
que se dedicó a buscar, probar y comprobar la verdad de los hechos, tratando de
explicar el hecho analizado y el por qué había ocurrido. Todo esto lo hacía
después de haber viajado mucho y de haber interrogado a muchísimas personas.
Mucho después de Herodoto, concretamente en el tiempo
comprendido entre el año 60 a. de C. y el 17 d. de C., apareció el romano Tito
Livio, que ya escribiría la Historia de Roma a base de documentos oficiales.
En la próxima entrega veremos algo sobre la Historia
en la Edad Media, en el Renacimiento, así como la corriente “edad de la razón”,
que apareció en el siglo X V I I I .
Continuará.
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