“¡Por el cambio!”

Hay que “recuperar la memoria histórica”, oiga. Vamos a ello.

 Suponemos que los lectores se acordarán de este lama del PSOE en las elecciones de 1.982, en las que dicho partido consiguió la primera mayoría absoluta. Efectivamente, el cambio llegó con el “gonzalato”, después con el “zapaterato” y actualmente con el “sanchezlato”. Veamos el cambio:

 Salen por la telebasura ciertos sujetos, “sujetas” y “sujetes” como cebos políticos, y también como cebos para otras cosas, con el objeto de atraer al “pueblo soberano” a lo “políticamente correcto”, valiéndose de intelectualillos de medio pelo, que surgen como moscas, que son unos pedantes infumables, egoístas y ególatras y funcionarios del pesebre que, con sus escritos, dimes y diretes no hacen más que insultar a la inteligencia y al sentido común. De los “artiscejos” ¡para qué vamos a hablar!

 En una ocasión, hace tiempo, leímos en cierto periódico que se las da de “independiente”, un comentario de una persona hablando del PPSSOEE: “esta es mi izquierda”. Nos gustaría saber si este PPSSOOE actual del “doctor” Sánchez, sigue siendo su izquierda.

 Como ya saben, ex altos cargos dirigentes de este partido dicen no reconocerlo. Mejor podrían decir que no le conoce “ni la madre que le parió”. Ustedes ya nos entienden.

 Y claro que este es otro PPSSOOEE. Ya empezó a cambiar con el Bobo Solemne, y ahora “por el cambio” está cambiando la piel con el “doctor” funcionario de la Moncloa, que está llevando al partido por unos caminos peligrosos llenos de aventuras, por mor de su ambición desmedida. Este “doctor” está dispuesto a ordenar y mandar a cualquier precio. Y este precio ya se sabe cuál es: decir que en Catalonia (perdón, Cataluña) lo que allí hay es un problema y un conflicto político, con lo que pretende el apoyo y sustento de ERC y Junts per Catalunya, partidos éstos, si es que se les puede llamar así, que se saltaron las leyes organizando y creando un referéndum fuera de la ley, además de proclamar la república, y otras cosas.

 En fin, pactar a cualquier precio para gobernar, con sujetos que quieren acabar con España por todos los medios, es un asunto peligrosísimo.