Vamos a dedicar unas entregas a transcribir lo insertado en varios periódicos que tenemos archivados en nuestra hemeroteca, sobre temas y asuntos políticos, sociales, deportivos, religiosos, etc. Hay que recuperar “la memoria histórica”, oiga.
Con fecha 9 de noviembre de 1993, martes, el diario
“La Nueva España” publicaba en la página 24, dentro de la sección “Firmas”, un
artículo intitulado “Muertes en la madrugada”, firmado por Mario
Molinos, como pueden ver en la imagen. Se lee:
“Antes se decía que al conductor le
impulsaban dos cosas, la gasolina y el amor propio. Ahora el coche no es
novedad, quizá tan sólo lo sea para algunos jóvenes que añaden a la gasolina el
alcohol letal de la madrugada.
Este fin de semana una quincena de jóvenes
han muerto por exceso de velocidad en las carreteras españolas ¿A qué se debe
esta oleada de muertes insensatas de jóvenes imprudentes apelotonados dentro de
un coche, decididos a gastarse el dinero en un bar y luego en otro, en una
carrera que parece sin fin?”
En el ercer y último párrafo se lee:
“Es un clima de ‘rebelde sin causa’. Hay
que apuntar razones sociológicas, la crisis, la ausencia de horizontes, el
desbaratamiento de los valores, el nihilismo, en muchos casos la ruptura del
código familiar. . . y el coche se convierte en ataúd ¿Cómo pedir a unos
jóvenes que creen a sus años en la inmortalidad que después de la penúltima
copa les espera el más allá, el fin? La familia tendrá algo que decir, y
también, claro está, la Dirección General de Tráfico, a la que convendría dotar
de mejores medios y de los instrumentos suficientes para que pueda llegar más eficazmente
a la ardiente y a veces desesperada juventud”.
El artículo que está a la izquierda intitulado “Dejarse
la vida”, firmado por Manuel Alcántara, trata sobre el mismo tema.
Conviene recordar que por aquellas fechas ya
llevábamos 11 años de “gonzalato”. El que quiera entender, que entienda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario