Continuamos con las poesías del libro “La Patria española”, del que ya hemos comentado algo en nuestro primer artículo. En la página 58, hay una poesía dedicada a las Vascongadas. El autor es Melquíades Uruñuela. Dice así:
“A
VASCONIA”
“Vasconia,
noble tierra de barcos y metales,
De
audacia y optimismo que enciende el corazón,
Cantar
quiere mi lira lo mucho que tu vales,
En
versos armoniosos, vibrantes de moción.
Yo
añoro tus praderas de blancos caseríos,
Tus
días nebulosos, tu cielo siempre gris;
Yo
añoro tus montañas y aquellos claros ríos
Que
corren bulliciosos regando tu país.
Vasconia,
son tus hijos andantes caballeros
Que
cortos en palabras y en obras largos son,
Que
audaces por el mundo recorren los senderos
Llevando
por escudo tan sólo su ilusión.
El
humo que te envuelve subiendo hasta los cielos
La
nota constituye el himno universal,
Del
himno del trabajo, ¡consuelo de consuelos!,
Que
a los humanos todos conviertes en igual.
Por
eso, noble tierra, por eso yo te adoro,
Porque
el trabajo santo se encarnado en ti;
Por
eso eternamente con alma y vida añoro,
Vasconia
bendecida, la tierra en que nací.
Y
un orgullo, por eso, de mi pecho ha brotado,
Que
surge como aurora de nítido arrebol,
Un
orgullo vibrante que a mí me ha circundado:
¡El
ser de Vasconia y el de ser español!”
Continuará.
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