Como ya saben, el tema de los indultos a cierta gente de “Catalonia”, está en el “candelabro”, como decía un votante socialista, que decía también “Yugoslovaquia”. Ya hemos escrito varias veces sobre al asunto de los indultos. Y seguimos.
La decisión de excarcelar a los golpistas que no
cumplieron ni la tercera parte de su condena, y que se rebelaron en su día
violetamente contra el Orden Constitucional, amén de no arrepentirse de lo
hecho, amén también de proclamar su reincidencia y volver a realizar lo que
hicieron, es una acción premeditada que va contra muchas cosas: contra la Ley,
contra la convivencia pacífica, contra la democracia, contra nuestra Patria,
contra el Poder Judicial, etc.
Estamos ante una situación impuesta por un sujeto, o
“sujete”, que despliega un poder de modo y manera autoritaria y dictatorial,
que va a desembocar en una situación que echará por tierra dicho Orden
Constitucional, la paz social y la subsistencia del orden democrático. Porque,
entre otras cosas, esos nazy-independentistas tienen planeado la desaparición
del Estado y de la Nación Española mediante la aplicación del “sanchismo”.
Pr otra parte, también hay ciertos sujetos y “sujetes”
que tienen una gran responsabilidad sobre lo que pueda acontecer a partir de
ahora, por haber amparado y estar de acuerdo esta actuación “sanchista”, como
es el caso de ciertos empresarios, ciertos banqueros, ciertos obispos y algunos
jueces.
Como seguro estarán pensando, los españoles tendremos
que reaccionar ante este proyecto separador y destructor de nuestra Patria que,
entre otras cosas, puede traer un enfrentamiento y confrontación civil que no
se sabe en qué puede terminar. Y esta reacción tiene que partir de la mayoría
democrática. No podemos fenecer ante tanta exigencia, tanta ignominia, tanta
iniquidad, tanta dominación, tanto sectarismo, tanto fanatismo ideológico, etc.
En el libro “Obras de José Antonio Primo de Rivera.
Edición cronológica. Recopilación de Agustín del Río Cisneros”, Editorial
Almena, 1971, en la página 259 se lee:
“La abierta rebeldía de la Generalidad de
Cataluña contra el Estado español nos hace asistir a un espectáculo más triste
que el de la misma rebeldía: el de la indiferencia del resto de España,
agravada por la traición de los partidos, como el socialista, que han pospuesto
la dignidad de España a sus intereses políticos.
Mientras los nacionalistas catalanes caldean
el ambiente en Barcelona, no hay en Madrid nacionalistas españoles que
proclamen a gritos la resuelta voluntad de mantener unida a España”.
Como podrán ver, este párrafo tal parece que lo
escribió José Antonio hoy mismo.
Continuará.
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