Como ya saben, nos gusta “recuperar la memoria histórica”, pero la reciente. Vamos a ello.
En abril del año 1.986, hace ahora 35 años, se
producía la mayor catástrofe nuclear de todos los tiempos: en Ucrania,
relativamente cerca de Kiev, el reactor número 4 sufrió un accidente. Los
fallos en los sistemas de control y la ineficaz actuación de las personas
responsables para los casos de bemergencia, coadyuvaron a que la catástrofe
fuese aún mayor.
El reactor quedó fuera de control, estallando por
exceso de presión los conductos y la coraza de grafito del núcleo, lo que
provocó un espantoso incendio y la expulsión a la atmósfera de toneladas de
combustible radiactivo, principalmente cesio, cuyo período de desintegración es
de unos treinta años.
Esta catástrofe afectó a unos cinco millones de
personas, contaminando además parte de Bielorrusia, Rusia, Ucrania, además de
territorios de Polonia, Checoslovaquia y Alemania.
De las brigadas encargadas de sofocar el terrorífico
incendio, muerieron 30 personas. Como no podía ser de otra manera, la
mencionada catástrofe fue minimizada por parte del gobierno de la URSS, aunque
poco se consiguió porque la radiación llegó a los países antes mencionados,
quienes pidieron explicaciones veraces sobre el accidente.
El total de población evacuado fue de unas 350.000
personas, destacando los desalojados de Pripiat y de la misma Chernobyl, además de que se destruyó toda la
producción tanto agrícola como ganadera y se abandonaron enormes extensiones de terrenos próximos.
Si además tenemos en cuenta que la
lluvia radiactiva duró 10 días, contaminando una extensión de casi 4 millones
de km2, y que dicha lluvia fue casi 500 veces más dañina y potente
que la emitida por “Little Boy”, la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima en 1.945,
tendremos un panorama desolador sobre lo ocurrido.
En cuando al número de víctimas
mortales, hay varias cifras, pero todas ellas se cuentan por cientos de miles,
además de las afectadas por diversos tipos de cáncer.
Adjuntamos un vídeo de YouTube sobre el asunto. Es aleccionador y muy
significativo.
Chernobyl, la mayor
catástrofe nuclear de la historia
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