Así se intitula el libro escrito por Valentín González “El Campesino”, Editorial Maracay, Venezuela, 366 páginas, incluido “Índice”.
Como decíamos en las anteriores entregas, en ésta y
sucesivas vamos a ver lo que nos dice El Campesino en este libro en los Capítulos
que ya hemos indicado en la primera entrega, sobre el “paraíso comunista”, que
era la base del “porvenir radiante de la Humanidad”.
En el anterior artículo comentábamos que en éste
veríamos algo sobre lo que nos dice EL Campesino en el Capítulo X X I I I
intitulado “El relajamiento de las costumbres en la U.R.S.S.”, páginas
267 a 283, concretamente el apartado “Mercado negro de las viviendas y
amoralidad sexual”, páginas 268 a 271. Se lee:
“A pesar de los veintitrés millones de
seres deportados a los campos de trabajo forzado, el problema de la vivienda no
cesa de agravarse en todas las ciudades, grandes o pequeñas, de la Unión
Soviética. Es éste un problema angustioso en todos los países, pero en ninguna
parte tanto como lo es en la Rusia actual”. En otro párrafo se lee:
“Por otra parte, el carácter burocrático y
totalitario del régimen encuentra su expresión en los inmensos edificios
oficiales: los de la M.V.D., los del Partido, del Konsomol, del Ejército, etc.
“Las masas populares pueden vivir
amontonadas unas sobre otras, sin el menor confort ni higiene, en las viejas
casas de la ciudad, en las zonas infectadas de os suburbios, en las isbas en
ruinas . . . Para los descontentos hay siempre lugar en las barracas de los
campos de concentración.
Los padres no reparan en saciar sus
apetitos sexuales ante los niños. Y lo mismo estos últimos, cuando son mayores,
no dudan en conducir a sus amigos o amigas a la habitación donde viven sus
padres, hermanos y hermanas para los mismos fines.
Niños de poca edad ven a su madre o su
hermana mayor cohabitar con hombres diferentes. Esta promiscuidad entraña,
naturalmente, la más grande amoralidad sexual, y da lugar a toda clase de
vicios y a incestos frecuentes”.
En la próxima entrega veremos algo de lo que nos
comenta “El Campesino” en el Capítulo intitulado “El trágico destino de los
refugiados españoles”, páginas 285 a 307.
Continuará.
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