martes, 9 de marzo de 2021

El Frente Popular ( y V I I I )


 

Como decíamos en la anterior entrega, en ésta última veremos someramente algunos detalles sobre el asesinato de Calvo Sotelo.

En la madrugada del 13 de julio de 1936, salen del cuartel de Pontejos varios guardias, algunos de ellos vestidos de paisano, acompañados por militantes y miembros de las Juventudes Socialistas, con la orden de preparar un vehículo, una camioneta en este caso. El capitán Condés es el encargado y responsable de la expedición.

La camioneta se dirige al domicilio de Calvo Sotelo, subiendo a su casa el mentado Condés, acompañado de Victoriano Cuenca, quedando los demás componentes de la expedición en el portal. Les abre la puerta el mismo Calvo Sotelo, al que le comunican que tienen la orden de registrar su domicilio, cosa que hacen de forma superficial, diciéndole después que tienen la orden de detenerlo y llevarlo a la Dirección General de Seguridad. Ni qué decir tiene que Calvo Sotelo, ante esta extraña situación, comentó sus derechos de parlamentario, cosa de la que no le hicieron caso. Lo sentaron en la camioneta, que arrancó a toda velocidad, llevando a sus espaldas al mentado Victoriano Cuenca, que sacó una pistola disparándole dos tiros en la nuca, dejando el cadáver el cementerio del Este arguyendo que se trataba de una persona carente de documentos muerto en un accidente. Como no podía ser de otra manera, el periódico “El Socialista” de fecha 14 de julio de 1936, página 3, decía que “El ex ministro de la Dictadura señor Calvo Sotelo ha sido muerto en circunstancias extrañas”, como pueden ver en la imagen. Sin comentarios.

Y terminamos con un comentario de Ramón Rubial Cava, que como ya sabrán, fue presidente del PSOE de abril 1979 a mayo de 1999, comentario que aparece en la página 22 del libro “Ramón Rubial, un compromiso con el socialismo”, prologado por Felipe González Márquez, Coordinación y edición Bernardo Díaz Nosty, Madrid 1986:

“El día que se meta el escalpelo a la historia de España y se conozca la responsabilidad del Partido en el desencadenamiento de la guerra civil, posiblemente tengamos un baldón de ignominia por no haber sabido estar a la altura de las circunstancias…”. En fin, sin comentarios también.

Nota.- Recomendamos leer los artículos sobre el libro “La noche que mataron a Calvo Sotelo”, insertados en este blog con fechas 14, 15 y 16 de julio de 2018.




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