Vamos a dedicar unas entregas a transcribir lo
insertado en varios periódicos que tenemos archivados en nuestra hemeroteca,
sobre temas y asuntos políticos, sociales, deportivos, religiosos, etc. Hay que
recuperar “la memoria histórica”, oiga.
El diario “La Nueva España” publicaba el 11 de
noviembre de 1990 el siguiente artículo intitulado “Dos nombres y un
apellido”, en el que se lee:
“José
Tartiere Lenegre, ingeniero industrial bilbaíno, se instaló en Cayés
(Lugones), donde montó una fábrica de explosivos. Posteriormente fundó la
Sociedad Santa Bárbara, desde la que promovió la Unión Española de Explosivos.
Hijo de franceses (Tartiere es un apellido de Clemont-Ferrand, y Lenegre de
París) este empresario imparable fundó la Vasco-Asturiana-Andaluza de Bonanza
(Cádiz) de dinamita; la Sociedad Industrial Asturiana, formada por las
siderurgias de Moreda y Gijón, Minas de Aller y fábrica metalúrgica de Lugones;
la refinería de petróleos de Gijón, la compañía avilesina de navegación, la
Sociedad General de Industria y Comercio y otras. . . Con otros socios creó la
sociedad Saltos de Agua de Somiedo, de la que surgió Hidroeléctrica del Cantábrico,
el ferrocarril Vasco-Asturiano, la Sociedad Popular Ovetense y el Banco
Asturiano. Toda esta actividad económica lo hizo merecedor del título de conde
de Santa Bárbara de Lugones, concedido por Alfonso X I I I en 1921. El Gobierno
francés lo distinguió con la Legión de Honor tres años más tarde. Murió en
Lugones el 18 de abril de 1927. El monumento a Tartiere, esculpido por Hevia y
Laviada, fue colocado en el paseo delos Álamos del Campo de San Francisco de
Oviedo en 1933. Fue el fundador del diario ‘La Voz de Asturias’ en abril de
1923.
El apellido Tartiere ha quedado
indeleblemente unido al fútbol en la figura de unos de sus hijos, Carlos
Tartiere, que fue presidente del Real Oviedo desde su fundación hasta 1950, año
en el que falleció. El estadio lleva su nombre”.
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