De paradojas

 A pesar de que la izquierda habla constantemente de “progreso”, lo cierto es que lleva y conduce al atraso. Gran paradoja. La miseria y pobreza se extiende cada vez más. Ahí están los cuatro millones de parados del gobierno de su “Sanchidad” ¿Se acuerdan de los cinco millones que después de siete años de gobierno socialista? Ahora la cosa va más rápida, ya que su “Sanchidad” lleva como presidente dos años y pico.

Casi todas las personas de izquierdas, por mor de su clíbano mental, sienten una admiración y una simpatía por regímenes de lo más nefando. Es otra paradoja admirar y sentir simpatía por gobiernos que llevan a los pueblos a la ruina total. El ínclito e inefable Llamazares, defenestrado de lujo, dijo en su día que Cuba era “el modelo referencial”, como ya hemos dicho varias veces.

 Además de Cuba, hay otros “ejemplos”, tales como Venezuela, Bolivia y un largo etc. En cierta ocasión hemos leído las declaraciones de un boliviano, simpatizante y promotor del “indigenismo”, en las que decía que “nuestro futuro es nuestro pasado”. Disparate mayúsculo. Siguiendo este razonamiento, si es que se le puede llamar así, hay que volver al tan-tan, a la liana, al papiro, a la carabela, al remo, al canibalismo, o a suprimir tanatorios y hacer de nuevo pirámides. En vez de mirar para adelante, hay que mirar para atrás, oiga.

 En el fondo lo que subyace es lo de siempre: el odio al capitalismo. La desaparición de la URSS, aún no ha sido digerida, negando y escondiendo  las crueles y nefastas políticas de Stalin, de Mao, de Castro, etc, etc. Lo que querían, y algunos quieren todavía, es el “guevarismo” de muchos Vietnam.

 Otra paradoja, es ver como esta izquierda, amante de la libertad y del progreso, mira para otra parte, e incluso se pone máscaras, ante el mundo islámico, en el que no hay derechos, sino terribles dictaduras que para nada tienen en cuenta aquello de crear abundancia para que "cada uno dé según su necesidad y cada uno produzca según su capacidad", con el objetivo de conseguir el “hombre nuevo”, el “paraíso” y “el porvenir radiante de la Humanidad”.