Como decimos algunas veces, nos gusta “recuperar la memoria histórica”,
pero la reciente. Vamos a ello.
Como ya saben, tal día como hoy 11 de marzo, pero de
2004, tuvo lugar la masacre terrorista con la explosión de diez bombas (habían
sido colocadas trece) en cuatro trenes de cercanías madrileños, en las
estaciones de Atocha, El Pozo, Santa Eugenia, y junto a la calle Téllez. El resultado
de tal masacre, como recordarán, fue de 192 muertos y 1800 heridos. Dicha
masacre elevó al poder a una pandilla de íncubos y de súcubos que dejóarruinada a España en todos los órdenes.
Hay tres hechos
graves, aparte del atentado propiamente dicho, que aún están por resolver y que
parecen haber sido borrados. Veamos:
Como se
recordará, la juez francesa antiterrorista Le Vert, llamó a una alta
personalidad del PSOE que se encontraba con otras personas en un
restaurante, para decirle que los expertos franceses descartaban a ETA como
autora de la masacre. Inmediatamente, uno de los comensales pide el champán más
caro de la casa, a la vez que exclamaba "¡Hemos ganado las
elecciones!" Es evidente que hay que saber el nombre de ese
alto cargo y el del ejemplar del brindis.
El segundo hecho
grave es que se pusieron a trabajar duramente un grupo de mandos policiales
y algunos agentes del CNI, de la cuerda más dura y leal al partido socialista,
para informar a sus dirigentes de todos los detalles que pudieran conducir la
situación en beneficio propio. Son los mismos que consiguieron que cambiase de
manos la investigación y que la controlarían desde ese momento. También
aquí resulta evidente lo que hay que investigar.
El tercero es lo
ocurrido con la misteriosa furgoneta blanca marca Reanult,
modelo Kangoo. En esta furgoneta no se encontró ningún tipo de explosivo,
después de ser inspeccionada durante seis horas por
perros-policía y por los funcionarios de la comisaría de Alcalá, que la
precintaron. Posteriormente sufre otra inspección en la Comisaría General de
Policía Científica, situada en el barrio de Canillas (Hortaleza) y ¡se
encuentra una bolsa con siete detonadores y una cinta con versos del Corán! También
aquí hay que investigar quién o quiénes colocaron los detonadores.
Entre otros,
estos fueron los hechos más graves. Ahora surgen las preguntas relacionadas con
estos hechos y con otros aspectos:
Primera.- ¿Cómo un miembro del TEDAX (Técnicos
en desactivación artefactos explosivos), en el mismo lugar de los hechos dijo
que el explosivo utilizado es Titadine, empleado por ETA, y luego
se dice que es Goma2? ¿Iba a tener esta persona la sangre
fría de mentir al verse rodeado de tanta sangre? ¿O sería un error premeditado
para tender una trampa al gobierno? Un experto en explosivos no confunde
titadine con goma2.
Segunda.- ¿Hubo alguien desviando y bloqueando la
investigación correcta pasando falsas informaciones al Gobierno y ciertas a la
oposición?
Tercera.- ¿ A qué se refería el PSOE cuando
habló “del supermisil relacionado con el terrorismo que daría la vuelta
a la campaña electoral”?
Cuarta.- ¿Por qué Zougan después de estar cinco
días incomunicado, lo primero que preguntó fue que quién había ganado las
elecciones? .
Quinta.- Cuando parece que la
pista del terrorismo islámico se confirma, ¿por qué agentes del CNI (antiguo
CESID) próximos al Partido Socialista informaron a sus dirigentes y lograron
cambiar la investigación para tenerla bajo su control, excluyendo a la Guardia
Civil?
Sexta.- ¿Por qué para la inspección de la
furgoneta Renault Kangoo fueron rechazados los servicios de
los GEDEX, expertos en explosivos de la Guardia Civil? .
Séptima.- ¿Quién dio la orden de rechazar la
colaboración de los servicios de inteligencia de EE.UU. y de Israel, después de
que estos países hubiesen advertido de la posibilidad de un atentado?
Octava.- ¿No es extraño que todos los implicados
estén relacionados entre sí y que hayan dejado tantas pistas inocentes como,
por ejemplo, las llamadas telefónicas entre ellos?
Novena.- ¿Cómo se explica que Zougan que se
sabía vigilado por la policía y que su locutorio estaba intervenido, no haya
intentado huir?
Décima.- ¿Cómo se entiende que El
Tunecino, supuesto cerebro de la masacre, que vivía en un piso alquilado,
lo haya abandonado poco antes del 11M sin pagar el alquiler? ¿No suponía que el
propietario lo iba a denunciar, dando así una pista también inocente? ¿Por qué
la policía no registró la vivienda?
Undécima.- ¿Quién dio la orden a los GEOS de
asaltar el piso de Leganés sin esperar al negociador y al intérprete? ¿Por qué
no se intentó un diálogo sobre un pacto, que es lo que se intenta en estos
casos?
Duodécima.- ¿Por qué se hicieron explotar varias
bombas en vez de desactivarlas? Si así se hubiese hecho, probablemente se
encontraría pistas y huellas.
Decimotercera.- ¿Cómo se explica también que una mochila
cargada con explosivos haya circulado durante horas por medio Madrid de una
dependencia policial a otra, hasta que alguien la encontró casualmente
en una Comisaría al sonar el teléfono que había dentro de ella y que
la haría saltar por los aires? ¿Cómo se entiende la casualidad de que esta
mochila llevase a descubrir a los presuntos autores, que no eran más que
chorizos y confidentes de la policía?
Decimocuarta.- ¿Cómo comprender que los terroristas
islámicos, que siempre actúan en grupos herméticos, que nunca usan delincuentes
comunes ni personas que estén fichadas por la policía y que incluso nunca
acuden a gente que no sea de la comunidad islámica, hayan reclutado a
estos pobrecillos para una operación tan secreta y de tanta
envergadura?
Todo lo que
acabamos de ver, demuestra varias cosas sospechosas: la aparición, como por
ensalmo, de pruebas que sólo se ven en las películas; la falta
de coordinación entre los cuerpos de seguridad del Estado y la forma preterida
con que fue tratada la Guardia Civil; la información tendenciosa que se
transmite al Gobierno por parte de la policía; la exclusión de los servicios
secretos de EE.UU. y de Israel, etc, etc.
En fin, el
sofisma que atribuye el origen del atentado a la intervención de las tropas
españolas en Iraq, fue hábilmente manipulado y aireado por el grupo PRISA, como
recordarán. A tal efecto conviene recordar que el 12 de Abril de 1985, en pleno
"gonzalato", un grupo islamista hizo volar por los aires el
restaurante madrileño El Descanso con el resultado de 18
muertos y numerosos heridos y mutilados. Razón del atentado: simplemente la
alianza con EE.UU.
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