Si eres un perceptor monocular de la realidad porque deduces lo que te dicen que tienes que deducir;si te refugias o escondes en ideologías que impiden ver la realidad e intercambiar ideas; si tu meta no es la honradez intelectual; si crees en el pensamiento único y también crees en el dogma de las certezas; si te consideras poseedor de la “hybris intelectualista” y crees asimismo que tienes una visión privilegiada sobre el mundo, si todo esto eres y crees, no entres en este blog.
viernes, 28 de abril de 2017
Recordando la Historia. El comunista manuel Tagüeña
Como ya es sabido, los historieteros y demás intelectuales orgánicos, no cesan de bombardearnos con aquello de que la “zona republicana” era la zona legal que estaba dentro de la Constitución.
Veamos lo que dice el socialista, y luego comunista decepcionado, que tuvo la valentía de decir, cuando estaba en Moscú, que no soportaba el abuso de poder que observaba en todas las escalas del partido, así como tampoco soportaba el aniquilamiento de los que discrepaban o el sentimiento de vigilancia y sospecha que denotaba en la gente y varias cosas, pues eso, veamos lo que dice en la página 11 de su obra “Testimonio de dos guerras”, Editorial Oasis, Méjico 1974, 670 páginas: «La situación real, que podía observar el que mirase a la calle, es que había terminado la Segunda República. La sublevación militar, paradójicamente, había desencadenado la revolución que pretendía impedir, y el poder efectivo estaba en manos de los grupos armados, de anarquistas, socialistas y comunistas, aunque se mantuviera formalmente el Gobierno como símbolo de la legalidad republicana ante la opinión internacional. Cada grupo con sus objetivos, sus programas y sus fines diferentes y muy pronto cada uno con sus unidades de milicianos, sus policías, sus intendencias y hasta sus finanzas. En cuanto a los republicanos, habían sido barridos por los acontecimientos y muy poco iban a significar durante la guerra».
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