Como hay que "recuperar la memoria histórica", oiga, vamos a ello.
Ya lo saben ustedes: América fue descubierta por los vikingos y “las hordas españolas fueron allí a destruir”, según ha manifestado “mon ami Chirac” que, como recordarán, siendo alcalde de París se negó a participar en 1992 en el Quinto Centenario del descubrimiento de América.
No cabe duda de que este personaje sigue el manual de la leyenda negra nacida en el siglo XVI cuando España era la mayor potencia del Occidente cristiano y creadora del primer imperio global. Esta circunstancia trajo consigo una serie de prejuicios hispanofóbicos que trataron de denigrar y empequeñecer, no solamente a España, sino a la mayoría de sus hechos. Esta leyenda negra, mezcla de ponzoña y difamación, se ha presentado como Historia, y tiene sus seguidores como el tal “mon ami Chirac”, que cae en la trampa de la mencionada leyenda con sus consecuencias de odios religiosos, culturales, políticos, etc
Parece que sigue escociendo ¡¡¡a estas alturas de los tiempos!!! que España haya tenido un imperio mayor que el de Roma o el de Gengis Kan y que haya defendido al mundo cristiano contra los embates y los ataques del poder euro-asiático.
Tal leyenda negra tuvo la inmensa suerte que contó con el poderoso impacto de la imprenta como arma de propaganda. A pesar de que lo que se cuenta es antiintelectual, los “líderes intelectuales” que pululan por nuestros medios de comunicación, que se jactan de luchar contra todo tipo de prejuicios, son incapaces de discernir y analizar ecuánimemente lo que se cuenta en la leyenda negra sobre España. Pero es igual: la santificación del error y de la mentira es lo que pretenden.
¡Ah!, “mon ami Chirac”, las hordas francesas napoleónicas, ¿a qué vinieron a España, a construir o a destruir?
En fin, la rabia que nos tienen franceses e ingleses ya la quisieran para sí muchos gozques.
Ya lo saben ustedes: América fue descubierta por los vikingos y “las hordas españolas fueron allí a destruir”, según ha manifestado “mon ami Chirac” que, como recordarán, siendo alcalde de París se negó a participar en 1992 en el Quinto Centenario del descubrimiento de América.
No cabe duda de que este personaje sigue el manual de la leyenda negra nacida en el siglo XVI cuando España era la mayor potencia del Occidente cristiano y creadora del primer imperio global. Esta circunstancia trajo consigo una serie de prejuicios hispanofóbicos que trataron de denigrar y empequeñecer, no solamente a España, sino a la mayoría de sus hechos. Esta leyenda negra, mezcla de ponzoña y difamación, se ha presentado como Historia, y tiene sus seguidores como el tal “mon ami Chirac”, que cae en la trampa de la mencionada leyenda con sus consecuencias de odios religiosos, culturales, políticos, etc
Parece que sigue escociendo ¡¡¡a estas alturas de los tiempos!!! que España haya tenido un imperio mayor que el de Roma o el de Gengis Kan y que haya defendido al mundo cristiano contra los embates y los ataques del poder euro-asiático.
Tal leyenda negra tuvo la inmensa suerte que contó con el poderoso impacto de la imprenta como arma de propaganda. A pesar de que lo que se cuenta es antiintelectual, los “líderes intelectuales” que pululan por nuestros medios de comunicación, que se jactan de luchar contra todo tipo de prejuicios, son incapaces de discernir y analizar ecuánimemente lo que se cuenta en la leyenda negra sobre España. Pero es igual: la santificación del error y de la mentira es lo que pretenden.
¡Ah!, “mon ami Chirac”, las hordas francesas napoleónicas, ¿a qué vinieron a España, a construir o a destruir?
En fin, la rabia que nos tienen franceses e ingleses ya la quisieran para sí muchos gozques.
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