lunes, 17 de abril de 2017

Intervención soviética en la República española ( I )


Como estamos en el “mes republicano” de abril, vamos a dedicar unos artículos para ver la intervención soviética en España, intervención que perseguía, no instaurar una República, sino instaurar el régimen tirano y criminal del comunismo.


Y para empezar, transcribimos lo que aparecía en el periódico “El Socialista” de fecha 5 de diciembre de 1931 ( I ) :

“Vamos a jugarlo todo por la república, pero no nos pidáis que nos detengamos ahí, porque nosotros iremos a hacer triunfar la revolución social . . . En cuanto la haya iremos al comunismo . . . Las generaciones jóvenes están movidas por las ideas de la nueva Rusia, que serán los ideales de la nueva Humanidad”.

Por otra parte, en el número siete de “La Internacional Comunista” de octubre de 1.932, queda sobradamente demostrado esto que decimos. Dicho número constaba de varios apartados, entre los que destacaríamos “Las tareas que debe resolver la revolución española”, “Dirijamos el fuego bolchevique contra el oportunismo”, “Preparación de las luchas por el poder, por la dictadura del proletariado”, y  el más “ad hoc” a lo que estamos comentado, “El PC de España en la revolución española”, autor  Manuel Hurtado Benítez, a la sazón Secretario de Organización del PC. Dice este fiel perro de Stalin, entre otras cosas:

“El Partido Comunista de España consciente de la responsabilidad histórica que pesa sobre él, lucha con todas sus fuerzas por el derrumbamiento del poder burgués y por la instauración en España del poder de los Soviets.” 

Por otra parte, el señor Santos Juliá escribió en su día libro intitulado “Hoy no es ayer”, RBA, 2.010, 375 páginas. Hemos leído que, por ejemplo, el autor tiene la teoría de que la República española no “fue un régimen inmaduro que llegó a destiempo”, diciendo también que “nada había ineluctable para que aquella primera democracia no pudiera consolidarse y terminase inevitablemente en una Guerra Civil, como todavía mantiene cierta historiografía de la derecha”. También se dice que el autor “reflexiona sobre algunos de los momentos cruciales de la historia de nuestro país”. Se comenta también que el señor Juliá, valiéndose de una “documentación exhaustiva”, analiza la historia nuestra pasada con “prosa cuidada y finura intelectual”

Lo primero que nos llama la atención es lo de “historiografía de la derecha”. La historia es como es y para contarla de verdad no hace falta ser de izquierdas o de derechas. Luego está lo de “documentación exhaustiva”, documentación que no habla para nada de la intervención soviética en España, que fue la que reventó la República, sucediendo lo que pasó después. También nos llama la atención lo de “prosa cuidada y finura intelectual”. Si con esta prosa y finura se miente, se engaña, se omite, se distorsiona y se ocultan hechos, entonces de nada sirve.

Como decíamos más arriba, nosotros vamos a dedicar unos capítulos para comentar y airear lo poco y lo falso que se ha dicho sobre la intervención soviética en España, llevada de la mano de uno de los criminales más sádicos que ha dado la Humanidad: Stalin, “El padrecito de todos los pueblos”, “El hombre que más amamos”, por el que sentían gran admiración individuos como el carnicero de Paracuellos Carrillo (“Cada día que pasa es mayor mi admiración por el gran Stalin”), o también “vulgar matón”, como le llamaba Lenin.

Insertaremos en estos capítulos lo que está escrito entre las páginas 121 a 165 del libro "Yo, Jefe del Servicio Secreto Militar Soviético”, Editorial Nos, 1.945, escrito por el disidente soviético Walter Kriviysky, que fue asesinado por escribir esta obra, como les ocurrió a otros muchos. Las citadas páginas corresponden al capítulo IV intitulado "La mano de Stalin en España". Y comienza así:

“La historia de la intervención soviética sigue constituyendo el misterio más trascendental de la Guerra Civil española. El mundo sabe que hubo intervención soviética en España, y esto es todo lo que sabe. Ignora por qué Stalin intervino en España, cómo condujo sus operaciones allí, quiénes fueron los hombres que, encubiertamente, tenían la campaña a su cargo, qué esperaba sacar de ella y cómo terminó la azarosa empresa.

Da la coincidencia de que yo soy el único superviviente en el extranjero del grupo de funcionarios soviéticos que tomó participación directa en la intervención y yo soy el único que goza ahora de libertad para revelar este dramático capítulo de la historia contemporánea. Como Jefe del Servicio Secreto Miliar Soviético en la Europa occidental, yo estaba bien enterado de toda decisión de importancia tomada por el Kremlin en este asunto. Durante los años precedentes yo había ocupado un puesto que me mantuvo en contacto íntimo con la política extranjera de Stalin, de la cual la aventura española formaba parte, y parte orgánica”.

Como ya hemos dicho varias veces, y nos cansaremos de repetirlo, los “historieteros” del manual y del panel ideológico han ocultado la realidad de aquella terrible empresa. Omiten por qué Stalin intervino en España, cómo llevó a cabo sus operaciones aquí, quiénes fueron los hombres que,  de forma callada y encubierta, tenían el asunto a su cargo. También omiten   qué esperaba sacar Stalin de esta intervención, y cómo terminó ésta. Los fanáticos y pedantes marxistas hablaban de “Pax soviética”, disculpando con esto todas las atrocidades cometidas por aquel régimen criminal.

Continuará.


( I ) Fuente: 
http://archivo.fpabloiglesias.es/index.phpr=hemeroteca/ElSocialista


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