Ya saben que uno de los motores, pilares, bases,
soportes, cimientos, apoyos, o como quieran ustedes llamarlo, de la izquierda
es el odio. Lo hemos visto recientemente en esta pasada Semana Santa. Como ya
hemos escrito varias veces, la izquierda habla mucho de tolerancia, pero sólo
toleran lo que está en panel ideológico: son los clásicos tolerantes
intolerantes. Ahí está la persecución a la religión cristiana de los sistemas
social-comunistas, como el actual de España. Contra la islámica ni mu.
Como habrán podido comprobar, durante la celebración
de la Semana Santa, en las “enredes” sociales se vieron todo tipo de notas,
escritos, noticias, mensajes, etc, de la
izquierda insultando, vilipendiando, denigrando, infamando, ofendiendo, etc,
etc, a la Iglesia Cristiana por la celebración de dicha Semana Santa con sus
procesiones. Seguro que estarán pensando que cómo no hacen lo mismo cuando el
Islam celebra el Ramadán. La respuesta seguro que la saben también.
A pesar de los monumentales y ciclópeos bríos y esfuerzos
que la mentada izquierda hace y pregona para que el cristianismo desaparezca de
España, y del mundo entero, ahí están el fervor y la fe de la sociedad
española, que está un poco extrañada ante las visitas de su “Sanchidad”, y de
su “Yolandía”, que hicieron al Papa en su día ¿Se acuerdan?
Por otra parte, estos “tolerantes” nada dicen del
Artículo 16, Párrafo 1, de nuestra Constitución: “Se garantiza la libertad
ideológica, religiosa y del culto de los individuos y las comunidades sin más
limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del
orden público protegido por la ley”. Los que precisamente no mantienen el
orden público son los izquierdistas cuando atacan a las procesiones, o entran
en iglesias tetas al aire.
En fin, seguirán con su odio por mucho que intenten
disimularlo y encubrirlo. Y terminamos con una frase de Salomón: “El odio es
motivo de disensiones, pero el amor cubre todas las faltas”.
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