Engañar al “pueblo soberano”

 La situación en la que nos encontramos está que arde, ya que el conflicto, la ruina, la adversidad, la calamidad, etc, se ven por todas partes ¿Y quién tiene la culpa de todo esto? Pues sencilla y llanamente el desgobierno de su “Sanchidad”, por mucho que diga que la culpa es de impresentable Putin, del gas, del petróleo, etc, etc.

Esta situación desastrosa está reflejada en un número: un IPC disparatado al 9,8 % (en algunos reinos Taifas autonómicos sobrepasa el 10%), el más alto de lis últimos cuadro decenios. Los españoles hemos perdido casi 17.000 millones de € en lo que teníamos como rentas y como ahorros. Pero, claro, oiga, después de la pandemia el asunto se iba a arreglar, y a los que tenían la valentía, la intrepidez, la temeridad, la osadía, etc, de poner en duda esto se les calificaba, y califica, con las monsergas de siempre: ultraderechistas, fascistas, antipatriotas . . .

¿Por qué el “pueblo soberano” no se pregunta por qué tenemos la inflación más alta de la UE, habiendo países que dependen del gas ruso mucho más que nosotros, pues también lo recibimos de Argelia? Alemania, por ejemplo, depende más del gas ruso que España, pero están 2,5 puntos por debajo de nosotros.

Como no podía ser de otra manera, el desgobierno ha presentado un “plan de choque”. Como es obvio, este “plan” no contempla la bajada de impuestos a personas y a empresas, ya que entonces se recaudaría menos, lo que llevaría a hacer un arreglo y ajuste del gasto público, oiga, y, claro, esto es impensable.

Por otra parte, ¿qué es lo que pide el doctor Sancheznstein para que el asunto sea más llevadero? Pues nada más y nada menos que UNIDAD. El cinismo y la desfachatez de este sujeto queda aquí reflejado, ya que él, su partido y sus socios comunistas y separatistas, repudian, desdeñan, desprecian, prescinden, ningunean, etc, a la oposición. Para pedir UNIDAD hay que contar con dicha oposición, amén de no mentir.

Terminamos con una frase del gran poeta griego Eurípides, pronunciada hace casi 2.500 años:

“Frente a la muchedumbre, los mediocres son los más elocuentes”.