Ni con engaños

 

Repasando nuestra hemeroteca, cosa que nos gusta hacer con frecuencia, nos encontramos con una noticia de 1.967, en la que se decía que se había celebrado el Primer Congreso Mundial de Parapsicología en la desaparecida URSS, concretamente en Moscú, acudiendo miles de personas de todo el mundo, preferentemente norteamericanos.

Los soviéticos enseñaron a los asistentes sus logros y avances en espiritismo, telepatía, telekinesia y demás, quedando asombrados y maravillados los asistentes.

Su impresión fue tan grande, que dichos asistentes regresaron a sus respectivos países embobados, pensando que había que abandonar los viejos prejuicios y métodos que se empleaban en Occidente para el avance la Ciencia.

Pero luego vinieron los sucesos de Praga de 1968, en donde los soviéticos aplastaron al pueblo checo que pedía democracia. Y esto hizo pensar a muchos asistentes al mentado Congreso.

Pronto se dieron cuenta que todo aquello que se había visto y mostrado en dicho Congreso, eran nada más y nada menos que trucos y juegos de manos, cual si de un gigantesco prestidigitador se tratase.

Lo que se perseguía era que los asistentes picasen. Y si esto sucedía, traería, según las “previsiones científicas” de la URSS, el derrumbe y la desaparición del capitalismo.

En fin, ni con supersticiones, ni con trucos, ni con magias, ni con milongas, ni con engaños, consiguieron sus objetivos. Lo que despareció fue la URSS. Y no hizo falta emplear ningún truco.