No nos estamos refiriendo a la gran película “Más dura será la caída”, dirigida en
1956 por Mark Robson, e interpretada por
Humphrey Bogart y Rod Steiger, entre otros, no. Nos estamos refiriendo al gran
fracaso de los partidos políticos, fracaso que puede ser estrepitoso sin hay
otras votaciones, que no elecciones, dentro de poco.
Dichos partidos, que tal parece que el nombre le viene
como anillo al dedo, ya que no son “unidos”, son incapaces de reconocer sus
fallos, errores y programas, amén de que también son incapaces del más mínimo
entendimiento, a no ser que se pierdan los momios, prebendas, sinecuras y demás
bicocas.
La caída del inepto Sánchez probablemente haya sido la
más significativa. La actitud correcta de este inepto sería la dimisión, ya que
nos está dejando una España, o lo que queda de ella, en un ambiente poco menos
que ingobernable.
A lo mejor, y con tal de no perder las prebendas,
momios y sinecuras que mencionábamos antes, puede que haya una unión o un
acuerdo entre PSOE y PP, ya que entre ambos tendrían la mayoría absoluta,
aunque probablemente se tirasen los trastos a la cabeza, pues sólo mirarían por
sus respectivos intereses partidarios, y no por el bien de la Nación.
Entonces sí que sería más dura la caída, caída que
comenzaría con la dimisión de José Félix Tezanos, presidente del CIS (Centro de
Investigaciones Sociales), que en su día pidió en un artículo el voto para el
PSOE, amén de no dar una en el clavo con su “barómetro” y los resultados
electorales.
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