El aumento del funcionariado público es de auténtica
vergüenza: casi 3 millones. Es muy importante colocar a enchufados, lameculos y
paniaguados que harán lo que se les ordene, ya que el partido político reinante
es una auténtica agenda de colocación.
Los individuos, individua e “individues” de este
partido, y algunos otros, tienen sus enormes edificios, amén de lujosos
automóviles, amén también de los sueldazos, todo ello pagado por los grandes
impuestos que nos están abrasando. Esto, y otros desastres, son la consecuencia
de la partitocracia que no se sabe a dónde irá a parar.
Y terminamos con un comentario del sociata Alfonso
Guerra, que acusa al gobierno de Sánchez de zarandear las instituciones ¿Será
esto fango? A lo mejor habrá inventar un “fangómetro” para saber dónde lo hay
verdaderamente ¿Verdad Sanchidad?
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