Tal día como hoy 7 de octubre, pero de 1959, fallecía Alfredo Arnoldo Cocozza, conocido en el mundo de la ópera como Mario Lanza, apellido de su madre que también tenía una gran voz, pero que nunca pudo actuar porque su marido no la dejó. Hijo de inmigrantes italianos, Mario había nacido en Filadelfia en 1921. Contaba, pues, 38 años. Un chaval.
Con tan sólo 16 años decidió que iba a ser cantante. La alegría de su madre
fue enorme, ya que pensó que por lo menos Mario podía seguir su frustrada
carrera. Fue en este momento cuando el tenor decidió usar el apellido materno.
Su carrera se vio cortada por la II Guerra Mundial, en la que participó con
la Fuerza Aérea de su país. Una vez terminada la contienda, volvió a su
carrera, haciendo una gran gira por EE.UU., Méjico y Canadá. Su popularidad
llegó a ser tal, que uno de los fundadores de la compañía cinematográfica Metro
Goldwyn Mayer, Louis Mayer, contrató a Mario por siete años, iniciando su
carrera en el cine, como lo prueba su actuación en el filme “El gran Caruso”,
al lado de preciosa actriz Ann Blyth, de la bella soprano Dorothy
Kirsten, y de la gran actriz argentina Argentina Brunetti, que actuó en
películas que todos vimos, tales como “Flecha rota”, con James Stewart, y “¡Qué
bello es vivir”, también con el genial J. Stewart.
Tuvo problemas debido a su obesidad que, según algunos comentaristas de la
época, fue el motivo de su despedida de la MGM, aunque también hubo quien dijo
que los motivos fueron otros. Ni qué decir tiene que se llevó un gran disgusto
por esta despedida, lo que hizo que se dedicara a la bebida y a una vida un
tanto desastrosa.
Posteriormente, volvió al cine interpretando “Dos pasiones y un amor”, con
Vincent Price, Joan Fontaine y Sara Montiel.
A primeros de 1957 se trasladó a Roma, actuando en la película “Las siete
colinas de Roma”, en la que cantó “Arrivederci Roma”. Dos años después
participaría en su última película: “Por primera vez”, un musical al lado de la
preciosa Zsa Zsa Gabor.
Por otra parte, seguía dando conciertos por media Europa, aunque su salud
se iba deteriorando a pasos agigantados, llegando a sufrir un ataque cardíaco
en 1959. Este año fue el de su óbito.
Vean este morphing que hemos hecho en su recuerdo.
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