miércoles, 2 de noviembre de 2016

“La corrupción en la Unión Soviética”



Así se intitula el libro de Ilia Zemtsov, Editorial Plaza & Janes, S. A., 1.977, 216 páginas. El autor, sociólogo, fue profesor en el “Instituto Lenin” de Bakú, capital de Azerbayán, que había sido invadida en 1.920 por el ejército rojo de la URSS, y ejerció las funciones de jefe del Departamento de Información en el Comité Central del partido comunista. Por tanto, conocía muy bien el sistema.

Entre otras cosas, nos cuenta que el cargo de presidente de un koljós se puede comprar por 50.000 rublos de aquel entonces (página 88). También se podían comprar exámenes en la Universidad por 100 rublos, pidiéndose pagar también en especie, o también comprar un título académico por otros 50.000 rublos (página 89).

En las páginas 57 y 58, nos habla el autor de cómo estaban las cosas en 1.970 en Azerbayan:

“En el Azerbaiján hay más casas sin agua, ni electricidad, ni retrete que en toda la Europa occidental. Hay en la República una verdadera colonia de cuchitriles. Sólo en Bakú el 32 % de la población vive en albergues comunitarios, donde cada inquilino dispone de menos de diez metros cuadrados. Y en todas partes reina el odio. Los azerbaijanos odian a los armenios, los armenios a los rusos, y éstos a los judíos; los habitantes del campo detestan a los de las ciudades, los obreros a los intelectuales y los estudiantes a los profesores”.

En la página 168 nos dice el autorque desde la época de Lenin, el Gobierno y el pueblo en Rusia no existían más que como complementos del Partido y para el Partido, Partido que sustituía al Estado en todos los terrenos:

“El régimen tirano del partido no podía apoyarse en ninguna ley. Por eso, toda la tecnología del poder estaba impregnada de despotismo y toda su historia no era más que una larga serie de delitos impuestos a la política o, si lo preferís, una política que se confundía con una larga serie de delitos”.

En la página 145 nos dice el autor, entre otras cosas que “en 1.970 chicos y chicas menores de quince años saquearon novecientas veintidós tiendas. (Según las informaciones y datos presentados por el ministro de la MVD (I) de Azerbaiján a la Sección de los órganos administrativos dependiente del Comité Central del PC de Azerbaiján el 28 de marzo de 1.972”.

En la página 103, nos dice Ilia:

“Dicho de otra manera: la esencia de la sociedad soviética se refleja en su patología. El totalitarismo considerado sin hipocresía es el mundo de la mentira, en el que las relaciones entre los hombres son desnaturalizadas, donde todo es falso y simulado: el amor, la amistad y a menudo el propio vicio. Es el universo de la alienación, de la apariencia engañosa y vana; un universo en el cual los hombres disimulan bajo sus máscaras sus inclinaciones, sus intenciones, y los motivos de sus actos. En las costumbres reina una uniformidad engañosa y vil. Parece que todos los caracteres responden al mismo modelo, se incita a los individuos a conformarse a las costumbres, y no a hacer lo que desean. Las relaciones humanas auténticas son desnaturalizadas. La corrupción hace estragos en todas partes, la amistad sincera es una excepción, no hay respeto ni confianza y, con el pretexto de la colectividad, se han instaurado la sospecha, la hostilidad y el odio. Para la opinión pública, como por otra parte para el propio individuo, el valor de la personalidad y el lugar ocupado en la sociedad son una misma cosa. Éste es el origen de las leyes y reglas de la jerarquía socialista. La actividad social del hombre – las instituciones que ha creado – ha tenido como resultado romper la unidad entre su ser profundo y su existencia y pervertir sus relaciones naturales. En esta ruptura se resume la totalidad de la realidad soviética, en la que el único medio de no hundirse en la desesperación es convertirse en un cínico o transgredir la ley”.

¡Y pensar que aún hay personas por ahí dando “coletazos” que defienden este monstruoso régimen (actualmente en vigor en Cuba y en Corea del Norte) y que clamaban por él en la II República Española!

( I ).- Luego KGB







No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog