Los “historieteros” “lloran” las muertes de uno u otro poeta y los dolores de aquí y de acullá, siempre y cuando que el poeta y el aquí y el acullá sea de los “nuestros”. Hablan de los crímenes de los “otros”, porque de esta forma encuentran una complacencia o excusa de los cometidos por los “nuestros”. Escriben y hablan con una vesania rayando en la ira, en la saña y en la irritación, maquinando un día sí y otro también todo lo habido y por haber para vengarse del fracaso que tanto defienden.
Para dichos “historieteros” el Alzamiento Nacional fue
un motín intrépido, temerario, osado, y por supuesto antidemocrático, de
algunos militares para evitar la causa democratizadora de justicia y equidad, que
había empezado con la Segunda República. Pero nada dicen, más bien por falsedad
que por ignorancia, de las atrocidades y barbaries cometidas nada más
implantarse dicha República.
Ni qué decir tiene que estos artículos que estamos
publicando sobre el tema republicano, seguro que no van a gustar a mucha gente,
amén de ser criticados por dichos “historieteros”, que cuentan su historieta
llena de subjetivismo con hechos deformados, falseados, disfrazados y amañados.
Si se consultan verdaderos soportes documentales, la
verdadera Historia es narrar lo que realmente ocurrió en aquellos nefastos
años. Aquí no se trata de convencer a nadie ni de contraponer ideas con hechos
reales, sino contarlos tal y como sucedieron, olvidando toda engañifa y
embeleco dialécticos, así como cambalaches y trapicheos intencionados.
Con este tipo de “historietas” lo único que se
consigue son pugnas, provocaciones, duelos, oposiciones, etc, amén de generar y
suscitar pasiones políticas
Hoy insertamos un
documento que se publicó en el diario ABC de fecha 14 de noviembre de 1992,
elaborado por el mariscal soviético Mijail Tujachevski.
Continuará.
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