Ya saben que nos gusta “recuperar la memoria
histórica”, ahora “memoria democrática”. Vamos a ello.
Durante el mandato de Felipe “Sonrisa de hiena”
González, presidente del gobierno de España entre 1982 y 1996, como ya saben,
los dictadores comunistas Konstantin Chernenko y Fidel Castro Ruz (no Ruíz,
como escriben muchos indocumentados), recibieron sendas medallas de oro
concedidas por el Senado de aquel entonces.
Como ya saben también, y por mor de la citada “memoria
democrática”, que de esto no tiene nada, los de la internacional de la mentira,
del odio y del terror afincados en España, están en la labor de contarnos una
nueva historia, que más bien parece una historieta. Ahí están la retirada de
nombres de calles y plazas de personas por el mero hecho de haber estado
asociadas al régimen de Franco. Sin embargo, de los más de 100 millones de
muertos originados por el comunismo, ya fuese por hambrunas, crímenes,
asesinatos, campos de concentración, etc., no dicen ni pío.
Como recordarán, en mayo de 1984 el que fuera
presidente del Senado entre 1982 y 1989, el socialista José Federico de
Carvajal Pérez, se desplazó a Moscú para entregar la medalla de oro a Konstantin
Ustinovich Chernenko (1911-1985), que fue el máximo dirigente de la
destartalada URSS durante un año (1984-1985).
Someramente diremos que este sujeto fue considerado
por muchos como un auténtico dictador de la línea dura soviética, ya que por
aquel entonces creció la línea represiva de la temible KGB. Dicha línea
represiva desapareció con la llegada de su sucesor Mijail Gorbachov.
La medallita se le concedió a este sujeto por sus
medidas y servicios “en defensa de la paz” ¿Era “defensa de la paz” la
masacre que su Unión Soviética estaba realizando contra la sociedad afgana,
amén de estar financiando grupos terroristas por medio mundo?
Otra medallita fue concedida al sátrapa Fidel Castro
Ruz en enero de 1988, en el Palacio de la Revolución de La Habana, también
entregada por el mentado José Federico de Carvajal Pérez. El acuerdo para la
entrega de dicha medalla fue aprobado por el Senado en diciembre de 1987.
Tanto la historia de Chernenko, como la de este
sátrapa, que hundió a Cuba en la ruina y en la miseria, amén de su historial de
violación de derechos humanos, amén también de los miles de muertos por la
acción represiva de su gobierno, a sociatas y “comuniatas” les importa un
bledo, dos cominos y tres dídimos.
En fin, en esta impresentable España no hay nadie que
pida que se retiren las medallas a estos dos ladinos sujetos, aunque muchos,
muchas y “muches” dicen que no procede porque ya están fallecidos. Cínicos. Las
medallas que se concedieron a Franco mientras vivía, fueron retiradas de muchos
sitios como ocurrió en Valladolid, Toledo, Segovia, Burgos, Murcia León, etc,
etc. Es decir, que cuando el condecorado es un dictador comunista, no hay nada
que objetar, pero cuando las víctimas son del franquismo, salimos a la calle
como turbinas.
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