Don Pelayo era un jefe espatario ( I ) que estuvo en la batalla del lago de la Janda, en la que apareció don Rodrigo, el último rey godo, a manos de los árabes.
Parece ser que don Pelayo no era godo, sino
hispanorromano, hijo del duque de Cantabria. Ante la embestida de los árabes,
que iban invadiendo el territorio hispano, hubo de acogerse a las montañas
astures, donde los nobles refugiados le nombraron jefe.
Entretanto, los árabes, no contentos con haber ocupado
una gran parte de nuestro territorio, trataron de extenderse por las Galias. Y
fue cabalmente don Pelayo quien iba a contenerlos y vencerles, en las
estribaciones de los Picos de Europa.
El jefe árabe Muza ordenó a su lugarteniente Alkamah
que se arriesgara entre los riscos para plantear batalla al jefe español. Éste
le esperó en el desfiladero de Covadonga, sito en el corazón de Asturias.
Llegó Alkamah con sus huestes, mientras el ejército
cristiano espiaba sus pasos desde las altas peñas del desfiladero. Fue una
lucha grandiosa y primitiva. Los cristianos arrojaban contra las masas árabes enormes
peñas, troncos de árboles y certeros venablos. Y como los de la Media Luna,
metidos en el angosto desfiladero, no tenían dónde refugiarse contra los
enormes proyectiles, el descalabro que sufrieron fue espantoso, Por otra parte,
los árabes arrojaron sus flechas a la altura; y como no hacían blanco, caían
contra ellos, aumentando así la derrota. Al fin tuvieron que huir, y en la huida,
perseguidos por los cristianos hasta Cangas de Onís, quedaron completamente
deshechos.
Atribuida la victoria a la intervención de la Virgen
de Covadonga, desde entonces se la venera como Patrona de los astures.
En l campo de Rey Pelayo, el noble espatario fue
elevado sobre el pavés a los gritos de “¡Real!, ¡Real! ¡Real!”, con lo que dio
comienzo la monarquía asturiana en la persona de don Pelayo.
Éste estableció su corte en Cangas de Onís, siguió
guerreando contra los moros, aumentó el número de sus victorias y gobernó su
reino durante diecinueve años. Su cadáver fue enterrado en la iglesia de Abamia,
y posteriormente trasladado a la gruta de Covadonga.
Pelayo comienza la guerra de la Reconquista, que
durará ocho siglos. Primera victoria: Covadonga, año 718. Última victoria:
Granada, año 1492. Dos fechas triunfales que no debemos olvidar.
Pelayo nació hacia el año 680, y murió en Cangas de
Onís en el 737.
Fuente: Páginas 20 y 21 del libro“Cien figuras españolas. Biografías de
españoles célebres”, autor Antonio J. Onieva, Imprenta Casa Editorial
“Hijos de Santiago Rodríguez”, Burgos, 212 páginas.
(
I ).- Esta
palabra no viene en el Diccionario de los “inmortales” de la RAE. Durante la
Edad Media, y en el Reino de León, era un cargo de palacio de los visigodos, es
decir, un jefe militar que estaba a las órdenes del monarca.
Continuará.
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