domingo, 17 de julio de 2022

La religión y Marx. ( y I V )


Como decíamos en la primera entrega, Karl Marx empleó tres “demostraciones” para desmantelar las raíces y principios de la religión: la sociológica, la psicológica y la dialéctica. Hoy toca la última: la dialéctica Vamos a ver algo de esto someramente.

Para el marxismo la religión es una demencia, una enajenación, una paranoia, etc, por lo que debe ser eliminada. Tales conceptos quieren decir de forma subliminal que con la religión no hay libertad, ni emancipación,  ni soberanía, etc, cuando precisamente estos conceptos no existen en ningún sistema marxista.

 Como ya sabrán, Marx decía que no es Dios el que creó al ser humano, sino éste a Dios, diciendo también que Dios era un ser “fantástico y extraño” inventado por el hombre, el cual pierde su libertad, su independencia, su liberación, etc. Su colega Engels, no se quedaba atrás. Decía: “La religión es el acto por el cual el hombre se vacía a sí mismo . . .”

 Como ya saben también, el marxismo se muestra como un misticismo de defensa, de amparo, de ayuda, de refugio, de salvación, etc, formado por el “hombre genérico”, es decir, un hombre sin alma. Por otra parte, el fanatismo y la ceguera voluntaria del judío Marx quedan demostradas cuando decía que en el fantástico, quimérico y soñado sistema comunista, las circunstancias y condiciones sociales y económicas impedirían pensar en la existencia de Dios. Precisamente dichas condiciones crearon en los sistemas comunistas miseria, hambrunas, amén de otras cosas desastrosas.

 Y terminamos con otros pensamientos de Marx que decía que la fe en Dios quita y despoja al hombre de la razón, de su honor, de su grandeza, de su superioridad, etc, además de convertirlo en un cautivo y encadenado ser, amén de decir que para que el hombre sea verdaderamente libre, Dios no puede existir.

 En fin, el marxismo se mostró y se proclamó como una fidedigna y legítima doctrina resplandeciente e iluminada. Éste, y otros, fue uno de sus grandes yerros y extravíos.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog