Tics revolucionarios

 Ya hemos comentado varias veces el panorama postelectoral cuando ce celebran votaciones, que no elecciones, ya sean autonómicas o generales, con aquello de los pactos, “pactas” y “pactes”. El panorama, desde luego, está lleno de dudas y de incertidumbres que “podemos” vislumbrar, dudas que servirán para ver cómo se desarrollan el populismo, la demagogia y la logomaquia de la que hacen gala, sin que el pueblo soberano se entere, ciertos líderes políticos.

Como ya saben, una izquierda radical y fanática está avanzando a todo ritmo por culpa, entre otras cosas, de los partidos mayoritarios que, en vez de llegar a acuerdos y sentarse a dialogar, prefieren tirarse los trastos a la cabeza y aliarse con quien sea.

Dicha izquierda radical y fanática, presenta unos matices marxistas-leninistas-gramscianos que nada bueno traerán, además de un independentismo y de un nacionalismo de desastrosas consecuencias. Bien mirado, estos nuevos izquierdistas en poco se parecen a los “descamisados” de 1982, ya que, por lo menos, aquellos “ochentaydosistas” se integraron y adaptaron en varios aspectos, en otros no, a la normalidad democrática y constitucional vigente en aquellos tiempos. Los de ahora tal parece que tienden al poder con unos tics de tipo soviético y revolucionario.