La verdad es que no se comprende muy bien cómo el tal Pedro Sánchez se ha aupado a la Moncloa, además de recuperar el timón del PPPSSSOOOEEE aunque, por otra parte, no nos extraña viendo su odio a la religión, a la cristiana, claro. Los valores que promueve y defiende este sujeto son retrógrados y decimonónicos atacando, como siempre, a la libertad y al respeto.
Como ya es sabido, pretende
elaborar una ley en el asunto sexual para aplicarla a toda España, tratando de
imponer una doctrina sobre el sexo con el objeto de eliminar la autoridad de
los padres sobre este tema.
Sus simpatías por el lobby
homosexual están sobradamente demostradas, como lo prueba, por ejemplo, cuando
en la campaña electoral del año 2016, abrió dicha campaña en la plaza Pedro
Zerolo (antes Vázquez de Mella) que, como recordarán, el tal Zerolo era un
homosexual diputado del PPSSOOEE. Como su antecesor el Bobo Solemne, es también
feminista, declarando que su partido es “el
partido más feminista”.
Por otra parte, este sujeto pretende que las menores
aborten libremente sin que se enteren sus padres, siendo también partidario de
que las parejas de homosexuales adopten menores.
Como no podía ser de otra manera, los ataques a la
religión católica también entran en su programa destacando, entre otras cosas,
suprimir la referencia a esta religión que aparece en la Constitución, y
suprimir todos sus símbolos en los edificios públicos, así como suprimir también
las clases de Religión, incluso en los centros privados y concertados. Esto ya
quedó demostrado en su día cuando dijo aquello de que “La prioridad política de mi generación, entre otras, será reformar el
Estado y convertirlo en laico”.
A pesar de todo esto, y de
otras muchas cosas, este cínico sujeto visitó al Papa Francisco en octubre del
pasado año 2020, como ya saben.
Si a España le clavaron un aguijón cuando “El Bobo
Solemne” se convirtió en otro timonel, otro se le clavó con este sujeto ahora. Sus
tácticas de agresión son más sibilinas y subliminales que las de ZP. Obviamente
no emplea cañones, ni divisiones, ni batallones, sino otros medios más sutiles:
los medios de comunicación que, en la
España actual, son auténticos medios de confusión que, entre otras cosas, han
destruido y desacreditado nuestros valores culturales básicos, dirigiendo sus
baterías mediáticas hacia los más variados grupos, buscando la descomposición
de las convicciones y el resquebrajamiento moral de la sociedad. El asedio es
demoledor. Y este asedio cuenta con una asombrosa colaboración que incluye no
sólo a “personalidades” de cierto prestigio, sino también algún que otro ignaro
que dice pedir “peras al horno”.
Decía Manuel Azaña que “el pueblo español es un pueblo terrible, principalmente para sí mismo,
porque es el único pueblo de Europa capaz de clavar en su cuerpo su propio
aguijón”. En este caso, el alcalaíno no cabe duda de que tenía razón.
¡Ah! Como este sujeto es tan “feminista”, a ver si
cuando nombra a su partido lo hace coherentemente, es decir,
Partido-Partida/Socialista-Socialisto/Obrero-Obrera/Español-Española (PPSSOOEE)
¿No les parece? Aunque ahora habría que añadir el otro calificativo “monteril”:
Partido-Partida-Partide/Socialista-Socialisto-Socialiste/Obrero-Obrera-Obrere/Español-Española-Españole,
con lo cual las siglas serían PPPSSSOOOEEE.
En fin, este el nuevo timonel que tenemos a bordo. El
lastre que está dejando probablemente sea peor que el de su antecesor
“Zetapedos”.
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