Así se intitula el libro de Fernando Díaz-Plaja,
Editado por Plaza & Janés, S.A., Editores, 1970, 195 páginas, aunque al
final del libro figuran los apartados “Índice” y “Obras de Fernando
Díaz-Plaja”, que están sin numerar.
Vamos a dedicar unas entregas a este magnífico libr,
en cuya contraportada se lee:
“Fernando Díaz-Plaja – novelista,
ensayista, profesor, periodista e inteligente trotamundos – nos ofrece en este
libro el fruto de sus recientes viajes por la Europa situada al otro lado del ‘telón
de acero’, la Europa de Lenin, como la denomina el autor. D la mano de
Díaz-Plaja visitaremos Yugoslavia, Bulgaria, Rumania, Checoslovaquia, Hungría,
Polonia y, por último, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, ese
curioso mundo marxista, tan cercano en la geografía como lejano en el espíritu.
Entraremos en contacto con trabajadores, intelectuales, campesinos, guías del ‘Intourist’;
y de sus respuestas y los atinados comentarios del autor, obtendremos una idea
cabal de cómo vive ese cosmos cerrado, tan distinto al occidental”.
El libro consta de 32 apartados, todos ellos muy
interesantes. Destacaríamos “Catolicismo y comunismo”, páginas 92 a 96; “Visita
a la URSS”, páginas 102 a 110, y “Notas soviéticas. Resumen y colofón”,
páginas 189 a 195.
En el primer apartado, “Catolicismo y comunismo”, nos
comenta el autor la tarea de gobierno comunista polaco de luchar contra el
catolicismo, ya que la población de este país es prácticamente católica. En la
página 93 se lee:
“Sí. La tarea es difícil; el gobierno
comunista la ha afrontado concierta diplomacia porque sabe que un ataque
frontal sería desastroso. Su propaganda se esfuerza en asociar el nombre de
catolicismo con el Gobierno anterior a la guerra, presentando a la Iglesia como
amiga del mundo reaccionario, de los ricos y de los terratenientes. Pero esta
es agua pasada que no mueve molino. El gran triunfo habría sido poder ligar el
nombre del odiado enemigo con el episodio de la guerra y el agresor hitleriano”.
En la página 96 nos habla el autor del comunista
Gomulka, secretario general del partido, y del cardenal Wyszynsky, querido y
admirado por el pueblo:
“Gomulka tiene el ejército, la policía,
tropas soviéticas en los bosques de Polonia, los grupos de choque del partido. Wyszynsky
no tiene más que su voz, su pluma, su anillo pastoral . . .”
Continuará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario